Durante las épocas vacacionales se producen desajustes en nuestros hábitos y rutinas que pueden llegar a influir en nuestra salud. Un ejemplo claro de ello son los abusos que solemos cometer en aspectos nutricionales. En las vacaciones de verano son habituales las comidas en exceso, el consumo de alcohol con mayor frecuencia o las ingesta de alimentos a deshoras. Todos estos comportamientos producen en una gran cantidad de personas el más que conocido ardor de estómago o acidez.

Cuando nos vemos afectados por estos síntomas, solemos acudir con frecuencia a los fármacos contra la acidez y el ardor de estómago. Este tipo de medicamentos puede generar en nuestro organismo efectos secundarios a largo plazo, produciéndose pequeñas lesiones que vuelvan vulnerable nuestro estómago, repitiendo estos episodios de malestar estomacal fuera de atracones o comidas copiosas. Para muchos de los casos con estos síntomas tan solo con una pequeña intervención quirúrgica podrían mitigarse los síntomas sin necesidad de recurrir a protectores estomacales u otros fármacos derivados.

Causas del ardor de estómago o acidez

Durante el proceso de la ingesta y digestión de los alimentos, estos llegan a nuestro estómago a través del esófago. El punto de unión entre este conducto y el estómago está formado por un anillo muscular que ayuda a regular el paso hacia el estómago. La función de este músculo que actúa como una válvula reguladora es primordial; dosifica la entrada al estómago de alimentos así como bloquea el ascenso de los ácidos gástricos hacia el esófago.

La acidez de estómago se produce cuando esta válvula, llamada esfínter esofágico inferior, no logra bloquear el ácido produciéndose el reflujo gastroesofágico. Cuando se produce esta situación la porción inferior del esófago sufre quemaduras a causa de los ácidos estomacales.

Tal y como informa el doctor Pedro Bretcha, presidente de la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica (SEOQ) y especialista en oncología quirúrgica en el Hospital Quirónsalud Torrevieja y Quirónsalud Alicante, si esta situación se repite con frecuencia las lesiones pueden llegar a afectar a todo el esófago. También indica que este tipo de lesiones suelen ir aparejadas con un hernia de hiato. Este tipo de hernia se produce cuando parte del estómago asciende hasta ubicarse en la cavidad torácica.

¿Qué síntomas de la acidez de estómago se pueden encontrar?

Quizás el síntoma más representativo del ardor de estómago es, como su nombre indica, una sensación de quemazón o ardor retroesternal. Esta sensación llamada pirosis, es el síntoma más reconocido por todos los pacientes tal y como afirma el doctor Blas Flor, jefe del servicio de cirugía digestiva y especialista en cirugía oncológica del Hospital Quirónsalud Valencia.

Pero no solo la sensación de ardor estomacal es el principal síntoma. Las regurgitaciones y el dolor torácico o abdominal también se encuentran entre los síntomas más habituales cuando hablamos de ardor de estómago. Incluso algunos pacientes muestran tos sin causa aparente, afonía e incluso problemas para conciliar el sueño.

A pesar de que los síntomas puedan ser percibidos como muy perjudiciales, esta enfermedad es benigna y para la mayoría de pacientes no representará complicaciones. El doctor Flor previene afirmando que existen casos en los cuales la perdurabilidad de este tipo de síntomas en el paciente puede llegar a influir de forma nociva en el bienestar y calidad de vida de los mismos.

Del mismo modo, si hablamos de reflujo crónico este puede inducir una condición premaligna llamada "esófago de Barret". Esta enfermedad puede transformarse en cáncer y gran parte del cáncer de esófago inferior tiene su origen en el reflujo crónico, asegura el doctor.

¿Cómo podemos acabar el ardor de estómago?

El tratamiento para el ardor de estómago que produce reflujo gástrico suele llevarse a cabo mediante tres pasos progresivos, analizando los resultados y evolución en cada uno de ellos.

El primer paso consiste en un cambio sobre los hábitos del paciente, buscando modificar el estilo de vida a través de una dieta saludable combinados con antiácidos de venta libre. Con estos cambios pueden llegar a lograrse una reducción de los síntomas del ardor estomacal.

También se recomienda en este primer estadio la reducción de peso y la eliminación del consumo del tabaco y alcohol. Además, estos cambios se deben acompañar con una modificación de los tiempos de sueño.

Si tras este primer proceso de cambios todavía el paciente experimenta acidez y malestar, los expertos aconseja el paso a un tratamiento farmacológico de los síntomas. Principalmente se recomienda la ingesta de antiácidos; estos fármacos logran neutralizar los ácidos gástricos y, en combinación con la medicación de venta libre, se logra reducir las cantidades de ácido gástrico que produce el estómago. Por último, en algunos casos es necesario tomar fármacos para reparar la irritación producida en el esófago

Cirugía laparoscópica en Valencia y Alicante

Paro los casos más crónicos, el doctor Blas Flor recomienda el uso de cirugía laparoscópica. Este tipo de cirugía es altamente eficaz cuando se requiere la eliminación del reflujo gástrico y permite el cese de la toma de medicamentos.

Tal y como afirma el doctor Flor, "la cirugía se realiza bajo anestesia general y consiste en construir un manguito completo o parcial con el estómago alrededor del esófago, colocándolo debajo del diafragma. Para ello se realizan una incisiones pequeñas de apenas unos milímetros a fin de acceder al abdomen a través del laparoscopio, que se conecta a una pequeña cámara de video para obtener una visión completa de la cavidad abdominal".

La cirugía laparoscópica cuenta con ciertas ventajas para el paciente, entre las que destacan un período de ingreso hospitalario reducido, mínimas cicatrices y una reducción del dolor postoperatorio que permite la rápida incorporación del paciente a su rutina diaria.

"Gracias a esta intervención el paciente logra aliviar sus síntomas en nueve de cada diez casos y solo un 15% tiene una reincidencia de los síntomas pasados cinco años. A estos beneficios hay que unirle el abandono de la medicación, cuyo uso continuado en el tiempo ha demostrado estar asociado a un mayor riesgo de trastornos renales, demencia y fracturas de cadera", concluye el doctor Bretcha.