En lata, en botellín o en vaso, las formas de disfrutar de una cerveza son ilimitadas, así como sus ventajas. Y es que, la bebida de cebada se ha consolidado como uno de los productos indispensables de la dieta mediterránea. Así, cada vez es más común observar cómo preside las mesas de multitud de bares y restaurantes. De hecho, es la bebida fría más consumida en hostelería.

Además, en el caso de la Comunitat Valenciana, las clásicas "cañas" son la única bebida que marida perfectamente con la alcachofa, un producto autóctono y característico de la gastronomía valenciana. Es, precisamente, en la ciudad del Túria donde confluyen numerosas firmas que apuestan por la producción artesanal de esta bebida milenaria.

Vuelta a los orígenes en cada gota

Tyris nace como una iniciativa de dos amigos con un objetivo común: crear la cerveza que su ciudad, València, se merece. Tras varios meses recorriendo diferentes países europeos y probando un sinfín de recetas, Gonzalo Abia y Dani Vara decidieron elaborar su propia cerveza artesana. Una capaz de volver a los orígenes del cap i casalen cada trago a partir de cuatro ingredientes fundamentales: agua, malta, lúpulo y levadura.

Hecha desde la pasión y respetando todos los tiempos del proceso de su elaboración, la cerveza Tyris apuesta por la autenticidad y lo genuino, destacando aquello que la firma define como "la esencia de las cosas". Así, tradición e innovación se fusionan en una bebida que explora los nuevos territorios de la cerveza artesana.

Siete cervezas Tyris

Tyris ha elaborado una gama permanente de siete recetas diferentes de cerveza, desde las más espumosas y amargas hasta aquellas de menor graduación y sabor más dulce:

  • Märzen. Se trata de una cerveza maltosa de color ambarino en la que predomina el sabor a malta. En ella se encuentran ligeras notas a pan tostado, cuerpo medio, cremosa, con amargor ligero, final seco y sin retrogusto.
  • Tyris Original. Esta cerveza -la primera que crearon- es suave, maltosa y con toques de cereal y ligeros ésteres frutales. La combinación de lúpulos alemanes aporta frescor al final del trago, por lo que su gusto final medio seco evoluciona a uno más dulce.
  • Amor Amargo. Como indica su nombre, esta bebida de cebada es muy aromática, pues la utilización de lúpulos americanos proporciona un aroma y sabor fresco y cítrico con notas de fruta de hueso y tropical, como melocotón y mango. Es la cerveza más amarga de la firma, pero las maltas caramelizadas y el contenido alcohólico atenúan la sensación y equilibran el trago.
  • Paquita Brown. Orientada al sabor caramelo, pero con un toque lupulado, esta cerveza compensa dulzor y amargor en un sabor suave y agradable, pero con carácter. Se caracteriza por su lupulación más acentuada con toques de fruta madura y tropical. Su cuerpo, carbonatación media y final dulce hacen de esta bebida una experiencia única al paladar.
  • IPA. Se trata de una cerveza potente, sabrosa y lupulada. En ella se emplean las últimas técnicas de lupulación para obtener un producto muy aromático: notas cítricas, herbales y resinosas. Ligera en el trago, su carbonatación media hace que predomine en boca el lúpulo y aparezca la maltosidad en último término.
  • VIPA. Es una cerveza equilibrada, amarga, fresca, lupulada y ligera en la que el punto cítrico, tropical y resinoso de los lúpulos le otorga un carácter refrescante adictivo. Su cuerpo ligero y final seco acompañan al trago largo para saciar fácilmente la sed.
  • Tyris Trigo. Cerveza con aroma dulce, fresco e intenso, apareciendo en conjunto los toques cítricos, frutales -plátano- y a miel, con carácter predominante a la base de grano de trigo que aparece en segundo plano. El sabor se corresponde con ciertos maticez del aroma siendo dulce con un final seco y ligeramente ácido. El trigo está presente en el trago sutilmente y su amargor es bajo. Esta cerveza es especial, ya que surgió del proyecto de colaboración con una cervecera danesa, People Like Us, con trabajadores que padecen Asperger y Autismo. En este proyecto también participaron miembros de la Asociación Asperger Valencia-TEA. Se conocieron e intercambiaron experiencias. Por ello, se trata de una cerveza solidaria, pues parte de sus beneficios van destinados a la misma para poder financiar proyectos destinados principalmente a la formación de las familias.

Tyris on Tap, la casa de la cerveza en València

Tyris on Tap es el templo de la cerveza artesana valenciana. Se trata de un espacio ubicado en el centro del cap i casal en el que se pueden degustar las siete variedades de cerveza de la firma acompañadas de un delicioso picoteo.

Tanto en su amplia terraza como en su diáfana sala interior, el local sirve de punto de encuentro para la gente "más auténtica" de la ciudad. En él las personas podrán disfrutar de la cerveza de hasta diez tiradores al ritmo de la mejor música, incluso organizar catas privadas o certámenes de bingo entre amigos. El mejor rollo con una buena cerveza en la mano con el sello made in la terreta.

Tyris, cerveza reconocida internacionalmente

Nació en València, pero su sabor se ha extendido a lo largo y ancho del globo. Actualmente, la cerveza Tyris tiene presencia en más de ocho países. Su capacidad productiva asciende a 1.500.000 litros, por lo que pueden atender sin problemas a la exigencia de una facturación que crece año a año.

Además, en la última edición del Barcelona Beer Challenge las cervezas IPA y Paquita Brown obtuvieron la medalla de bronce.

¿Cómo se prepara la auténtica cerveza artesana de València?

Más que crear cerveza, desde Tyris se busca fomentar cultura cervecera. Con este propósito, los maestros cerveceros de Tyris investigan, innovan, prueban y discuten constantemente sobre nuevas recetas para dar con los ingredientes y estilos cerveceros que la firma quiere ofrecer.

El macerado se realiza durante 50 minutos. A través de este se extrae la maltosa mediante transformaciones enzimáticas, consiguiendo la cantidad suficiente de azúcares fermentables. Tras separar la malta del mosto, se isomeriza el lúpulo. Este ingrediente, además de dotar a la cerveza de su sabor amargo tan característico, contribuye a su conservación.

Tras varios filtrajes y enfriamientos se produce la fermentación primaria, etapa en la que se introduce la levadura en la mezcla y se prolonga durante dos semanas.

Tras 30/40 días en tanques horizontales a una temperatura de 0º C, dependiendo de la receta, la cerveza se clarifica de manera natural y mejora su composición desde el punto de vista organoléptico. ¿El siguiente paso? Embotellarla, conservarla en frío y disfrutarla como se prefiera.