Hoy se celebra el Día Mundial de la Diabetes, instaurado por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1991 como medio para aumentar la concienciación global sobre esta enfermedad. La elección del 14 de noviembre como Día Mundial de la Diabetes conmemora el aniversario de Frederick Banting, quien concibió -junto con Charles Best- la idea que les conduciría al descubrimiento de la insulina, en octubre de 1921.

La diabetes es un enfermedad causada por niveles elevados de azúcar en sangre (glucemia), lo que deteriora la calidad de vida de los pacientes, disminuye su esperanza de vida en 10 años y les esclaviza con tratamientos crónicos y estigmatizantes (insulina) para controlar la glucemia. En la actualidad, se calcula que hay 400 millones de personas con diabetes en el mundo.

Hay muchos factores que pueden originar esta enfermedad, como el exceso de peso, el sedentarismo o la mala alimentación, aunque también pueden influir el historial familiar y la edad.

Por su parte, la obesidad es la gran epidemia del siglo XXI, con una incidencia de hasta el 60% en algunos países occidentales. Esta enfermedad limita la calidad de vida y la longevidad de las personas, además de afectar a su día a día física y emocionalmente. Además, también ayuda a aumentar el riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares.

En la actualidad, esta enfermedad afecta al 62,2% de los valencianos y de las valencianas.

Es especialmente alarmante el aumento de la obesidad infantil, sobre todo en España (a la cabeza de Europa). El sedentarismo y el exceso de consumo calórico con las dietas prefabricadas comerciales, las comidas americanizadas y las bebidas refrescantes son algunos de los factores más comunes que derivan en obesidad.

Esta doble pandemia ha derivado en lo que se conoce como "diabesidad", y es que, se debe considerar la DM2 con obesidad como una sola enfermedad y tratarla de forma conjunta.

Causas de la diabetes de tipo 2

El 90% de los casos de diabetes en el mundo son de diabetes tipo 2 (DM2), que aparece en los adultos con sobrepeso y obesidad, debido a que el incremento de grasa en el cuerpo aumenta la resistencia a la reacción de la insulina que produce el páncreas, el cual tiene que trabajar más de lo necesario y termina por agotarse.

Este tipo de diabetes se ha multiplicado por 4 en los últimos 25 años y se prevé que llegue a afectar a 600 millones de personas en 2035. En la Comunitat Valenciana, el 10% de los ciudadanos padece DM2 y está en tratamiento.

Uno de sus principales inconvenientes es que no presenta síntomas en las fases iniciales, lo que "provoca que se diagnostique años después, cuando ya ha afectado al organismo y dado lugar a complicaciones. Hay que buscarla activamente", asegura el doctor Carlos Sala, jefe de la Unidad de Obesidad y Diabetes del Hospital Quirónsalud de Valencia y Alicante.

El 80% de los pacientes fallece por una enfermedad cardiovascular y es la primera causa de ceguera en adultos, de fracaso renal crónico (con necesidad de diálisis) y de amputación no traumática de extremidades inferiores: "Es evitable con un diagnóstico en fases precoces y tratamiento adecuado", confirma el especialista.

Cirugía metabólica

Hasta ahora, la cirugía bariátrica estaba solamente indicada para los pacientes con un Índice de Masa Corporal (IMC) de 40, o 35 con comorbilidades asociadas, y se dirigía únicamente a la reducción del peso.

Ahora, el objetivo de la cirugía metabólica, como la DM2, además de conseguir reducir el exceso de peso. Este cambio de enfoque, "debido a la epidemia mundial de diabetes y obesidad", ha promovido la modificación de algunas técnicas quirúrgicas habituales, experimentadas y contrastadas para conseguir remitir dichas enfermedades y avanzar en su investigación, asegura el doctor Sala.

En la actualidad, es la técnica más recomendada por los especialistas, gracias a su seguridad y la eficacia demostrada a la hora de combatir el sobrepeso y las enfermedades que este origina y que pueden reducir la vida del paciente hasta en 10 años, según el especialista.

La intervención se realiza mediante laparoscopia, a través de 5 pequeñas incisiones de 1 cm en el abdomen, por donde se intruduce el material quirúrgico para llevar a a cabo la técnica. Se trata de una cirugía mínimamente invasiva que apenas causa dolor y repercute en una mejoría inmediata. El paciente ingresa en el Hospital el mismo día de la operación y recibe el alta a las 48 horas.

El 90% de los diabéticos de tipo 2 remite la diabetes con esta técnica, sin necesidad de tomar ningún tratamiento más, mientras que el 10% restante mejora de forma importante, hasta dejar la insulina. Además, también se consigue una pérdida superior al 70% del exceso de peso.

La remisión de la diabetes se debe a un tránsito de los alimentos en el intestino y a una modificación de las hormonas intestinales (incretinas), lo que facilita la acción de la insulina que produce el páncreas. Esto provoca que los pacientes salgan del hospital con la glucemia controlada. La pérdida de peso facilita el control de esta a largo plazo, así como la resolución o la mejoría del resto de comorbilidades.

Entre sus beneficios, además de remitir de la enfermedad, muchos de los pacientes llegan a su peso ideal (siguiendo unos hábitos de vida saludables) y aumentan una media de 10 años su esperanza de vida, además de mejorar la calidad de esta, hasta llevar una vida normal. "Viven más y mejor", concluye el doctor Sala.

A pesar de ello, solo un 5% de los obesos españoles se someten a esta intervención, bien por falta de información o de acceso a estas unidades especializadas. El doctor Sala aboga por un "mayor conocimiento de la técnica y sus ventajas entre los especialistas de atención primaria".

Por otro lado, es infrecuente ver a jóvenes con obesidad que presenten diabetes de tipo 2 tan temprano. Sin embargo, hay suficiente experiencia contrastada, a nivel nacional y mundial, para poder indicar la cirugía en pacientes que estén entre los 16 y los 18 años de edad y cumplan los parámetros anteriormente citados, siempre con el consentimiento paterno-materno o del tutor.

Por último, el seguimiento posterior a la operación es igual de importante que la intervención en sí. No es necesario ser esclavos de un régimen, pero sí integrar unos hábitos de vida saludables. Los pacientes que no siguen los controles periódicos postoperatorios a largo plazo, además de abandonar las buenas costumbres, pueden ganar peso y volver a adquirir las comorbilidades que ya habían desaparecido.

Cirugía bariátrica en Valencia

Aquellos pacientes que estén interesados en este tipo de intervenciones en Valencia pueden informarse sobre ello en el Hospital Quirónsalud de Valencia que, a través de su Unidad de Cirugía Bariátrica y Metabólica, realiza técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, seguras, que minimizan los riesgos y que son extraordinariamente efectivas.

El Hospital Quirónsalud Valencia dispone de los mejores recursos personales y técnicos para realizar este tipo de intervenciones con la mayor seguridad para el paciente.

Por último, es fundamental trabajar en equipos multidisciplinares, que comprendan y abarquen todas las facetas de la diabesidad: endocrinólogos, dietistas nutricionales, psicólogos, digestólogos endocopistas, radiólogos, neumólogos, internistas, hepatólogos, anestesistas e intensivistas, enfermeros y cirujanos bariátricos experimentados.

La obesidad puede llegar a duplicar la probabilidad de fallecer por coronavirus

Diferentes estudios internacionales constatan que el 65% de los pacientes ingresados en UCI por Covid-19 son obesos con un índice de masa corporal superior a 30. De estos pacientes, ocho de cada diez precisa de respiración asistida y presentan un porcentaje de mortalidad del 65% frente al 36% que no sufre obesidad, por lo que el doctor Carlos Sala, jefe de la Unidades de Obesidad de Quirónsalud Valencia y Alicante advierte que la obesidad puede duplicar la probabilidad de fallecer por Covid-19. La obesidad es un factor de riesgo con mal pronóstico en la infección por Covid-19, quizá el más importante junto con la edad y la hipertensión, y todavía peor en los obesos que además padecen esteatosis hepática o diabetes, como afirma el especialista en obesidad.

El empeoramiento de los pacientes obesos con coronavirus se produce por un encadenamiento de diferentes factores. Como detalla el doctor Carlos Sala, "los pacientes obesos presentan una mecánica respiratoria alterada, con mayor resistencia al flujo de aire y peor intercambio de gases, menor capacidad pulmonar y menor fuerza de la musculatura respiratoria. Esta peor capacidad de los obesos para ventilar los pulmones empeora en situaciones críticas como en el caso de la respiración asistida en las Unidades de Cuidados Intensivos, por la posición, la inmovilidad y la peor adaptación a las mascarillas. Por otra parte, las comorbilidades asociadas a la obesidad, como patología cardiovascular e hipercoagulabilidad ocasionan fenómenos tromboembólicos sistémicos que ensombrecen el pronóstico que, unido a la hipertensión arterial, la resistencia insulínica, la dislipemia y la nefropatía propias del paciente obeso, también aumentan la mortalidad".

Otro de los factores a tener en cuenta es el estado inflamatorio crónico de base que provoca la obesidad que potencia y agrava la explosiva respuesta inmunitaria contra la infección y que autolesiona los pulmonesy negativiza el pronóstico. "Así mismo", añade el especialista en obesidad, "diversos estudios postulan el acantonamiento en la grasa del virus lo que alarga su presencia por más tiempo en el organismo, el periodo de la infección y como consecuencia el daño, tardando más tiempo en dar negativo en los test PCR".

Un alto porcentaje de la población en riesgo

Según las últimas estadísticas, un tercio de la población mundial con sobrepeso es obesa. En lo que a España se refiere, la mitad de sus habitantes tiene sobrepeso y un 25% de ellos padece obesidad, "cifras preocupantes", apunta el especialista en obesidad de Quirónsalud, "porque se constata que una cuarta parte de la población española está especialmente expuesta a un riesgo duplicado frente a la infección". El doctor Carlos Sala alienta para que, en esta nueva fase de "normalización" progresiva con la desescalada y la estabilización de la situación, las personas obesas tomen las decisiones terapéuticas necesarias y acudan a unidades especializadas en caso de necesitar ayuda.

Quirónsalud, hospitales seguros frente al Covid-19

Los hospitales Quirónsalud poseen la certificación Protocolo Seguro frenteal COVID-19 emitida por Applus+, tras corroborar que ambos centros son espacios protegidos, controlados y alineados con los estándares más exigentes frente a la pandemia causada por el coronavirus, reduciendo al máximo el riesgo de infección en sus instalaciones tanto para su personal como para los pacientes. Para la obtención de esta certificación - que reconoce y acredita el trabajo y el compromiso de ambos hospitales en su lucha contra el Covid-19 - se ha trabajado desde la dirección para la puesta en marcha y seguimiento de un Plan Operativo de determinación y control del riesgo de contagio por Covid-19, fruto de un exhaustivo análisis de todos los protocolos, procedimientos y medidas implementados para reducir al máximo el riesgo de contagio por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19.