Más de 30 vértebras, cuatro regiones diferenciadas y una columna vertebral. La espalda es la estructura ósea más importante del cuerpo humano, ya que actúa como su sostén y protege la médula espinal, el principal transmisor de información del organismo. No obstante, también es la parte del cuerpo que más maltratamos y forzamos con posturas inadecuadas que pueden ocasionar dolores lumbares.

Así, se estima que el 80 % de las personas padecerá en algún momento de su vida dolores vinculados a esta parte del cuerpo, una aproximación todavía más alarmante si se contempla que el 20 % de este malestar será crónico. Un dolor, en los casos más graves, invalidante que impide realizar actividades sencillas como reclinarse y que ya se ha convertido en una de las consultas médicas más frecuentes. Pero, ¿qué causa estas intensas molestias?

Causas y tipología de dolores de espalda

Pese a su cada vez más probada recurrencia, es difícil establecer una causa para esta patología. Por el contrario, esta responde a una multiplicidad de factores, aunque sí se pueden enumerar determinados condicionantes que propician la aparición de dolores lumbares, como el sobrepeso o el sedentarismo.

La mayoría de estos dolores se deben a contracturas musculares, pero suelen desaparecer transcurridas menos de seis semanas. Se trata de dolores de espalda mecánicos, molestias pulsátiles que mejoran con el descanso.

En general, el 80 % de personas que experimentan dolor cervical o lumbar no tiene una casa grave o lesión severa en la columna, pero sí hay casos en los que estos síntomas se agudizan y perduran en el tiempo pese al tratamiento médico. En estos casos más graves de dolores de espalda inflamatorios puede hacerse necesaria una intervención quirúrgica.

¿Cuándo debo consultar a un especialista?

Si la molestia perdura y se agrava con el paso del tiempo, se recomienda acudir a un especialista de columna para averiguar la causa específica de la patología. Los síntomas de alarma más comunes son la pérdida de peso repentina, dolor intenso por las noches, disfunción neurológica, aparición de fiebre o un dolor que se prolonga más de dos o tres semanas y no disminuye pese a la ingesta de medicamentos como analgésicos.

Unidad de Raquis del Hospital de Manises: tratamiento de éxito

La Unidad de Raquis del Hospital de Manises, liderada por el doctor Gerd Bordon, está especializada en el tratamiento de las patologías relacionadas con la columna vertebral que se localizan en la región cervical, dorsal o torácica, tanto degenerativas como traumáticas. Entre estas se encuentran las fracturas vertebrales, las hernias discales o deformidades como la escoliosis o la cifosis.

Y es que, tras una década de experiencia, la unidad valenciana ha realizado más de 2.500 cirugías utilizando siempre las técnicas más innovadoras e indoloras y consiguiendo consolidarse como un centro de referencia, tanto a nivel nacional como internacional, en los que además se imparten enseñanzas en las últimas técnicas quirúrgicas a cirujanos visitantes.

Así, la unidad del Hospital de Manises ofrece asistencia sanitaria con las máximas garantías de calidad y seguridad, ya que sus especialistas utilizan las técnicas más avanzadas y eficientes adaptadas a cada paciente, como la cirugía mínimamente invasiva o la microcirugía.

La cirugía clásica de la columna separa el músculo para llegar a esta y luego se usan corsés para volver a juntar los músculos, un procedimiento altamente doloroso, como explica Sara Burguet, cirujana de la Unidad de Raquis del centro hospitalario valenciano. “Con las técnicas que utilizamos en Manises no abrimos el músculo, sino que separamos las diversas láminas que lo componen para llegar a la columna”, explica, “luego volvemos a juntarlos sin necesidad de usar corsés”.

¿Cuáles son sus beneficios?

  • Rápida recuperación del paciente.
  • Estancia hospitalaria reducida.
  • Pueden tratarse todas las patologías derivadas de la columna vertebral con demostrada eficacia.
  • Cirugía mínimamente invasiva con los tejidos sanos.
  • Reducción del dolor y de las tasas de complicaciones tras la intervención.

Escuela de Espalda

El Departamento de Salud de Manises ha impulsado una iniciativa para enseñar, prevenir y explicar el autocuidado de la espalda con ejercicios prácticos para pacientes con antecedentes en dolores lumbares y cervicales.

Y es que, a pesar de ser una dolencia frecuente y a veces incapacitante, son muchos los pacientes que acuden a consulta con gran desconocimiento sobre su molestia y sin conocer técnicas para cuidar su columna.

El objetivo de esta escuela es ofrecer al paciente información para inducirle a un cambio de actitud ante la percepción del dolor, dirigiéndolo hacia la adopción de posturas activas y haciéndole corresponsable en la prevención y tratamiento del dolor de espalda.

De este modo, en esta iniciativa se dan nociones sencillas de anatomía, biomecánica de la columna y mecanismos productores del dolor, pautas para el control del dolor y otras medidas terapéuticas, o información sobre corrección de posturas, técnicas de manejo de cargas y ejercicios de fortalecimiento muscular.

Prácticas saludables para cuidar la espalda

El descanso adecuado es fundamental para mantener un buen estado de la columna vertebral, por lo que los expertos recomiendan dormir un promedio de ocho horas manteniendo una postura óptima, por lo que se desaconseja dormir boca abajo.

Además, la realización de actividades físicas es fundamental y económico, ya que caminar a paso ligero fortalece la musculatura de la espalda. Otros deportes que son beneficiosos son la práctica de natación o actividades acuáticas, así como la realización de tablas de ejercicios que trabajen específicamente la zona de la espalda y los abdominales.

Por otro lado, también se recomienda mantener una buena postura mientras se realizan movimientos de inclinación y al levantar o transportar cargas flexionando las rodillas y no doblando la columna vertebral.

Un factor desaconsejable es el sobrepeso, por lo que una dieta saludable es altamente ventajosa para la salud de la espalda. Del mismo modo, también se recomienda utilizar un calzado cómodo que amortigüe el movimiento y sea menos agresivo para la zona cervical.