El Consorcio Valencia Interior (CVI), entidad que gestiona los residuos de 60 municipios de la Hoya de Buñol-Chiva, la Plana de Utiel-Requena, el Rincón de Ademuz, Camp de Turia y Los Serranos y que da servicio a más de 250.000 personas, está recobrando la normalidad en sus plantas tras la crisis. Sus plantas de valorización han seguido gestionando de forma segura los residuos en estas circunstancias excepcionales, manteniendo el servicio disponible (los camiones de recogida tienen que vaciarse todos los días) y obteniendo la mayor recuperación posible de materiales aprovechables. Para ello adaptaron en marzo sus procesos para proteger a sus trabajadores y trabajadoras y asegurar el mantenimiento del servicio extremando la seguridad sanitaria. Ecoparques y ecomóviles vuelven a estar también a pleno rendimiento.

La sociedad se ha parado, se ha adaptado, se ha reconstruido y ha vuelto a ponerse en marcha. Mientras tanto, el CVI ha aprovechado esta situación para seguir informando y comunicando con sus municipios, intensificando el trabajo y poniendo el foco en los principales retos en materia de gestión de residuos y en atender las necesidades de la ciudadanía.

Planes Locales de Residuos

Una de las principales tareas pendientes de los municipios es la elaboración de los Planes Locales de Residuos que han de detallar cómo recoger en cada zona para cumplir los objetivos que señalan las directrices europeas, motivo por el cual el CVI ofrece herramientas de apoyo a sus ayuntamientos y mancomunidades para la elaboración de estos planes. Por ello se ponen a su disposición programas de gestión separada de biorresiduos, herramientas de comunicación y participación pública y herramientas de control individualizado de la gestión de recogidas y tratamiento.

Para avanzar en el desarrollo de los programas y mejorar el trabajo de las plantas se acaba de firmar un convenio con la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient, Canvi Climàtic i Desenvolupament Rural mediante el cual se dota al CVI de una ayuda de 200.000 euros. En concreto, con esta subvención se va a poder poner en marcha una nueva ruta de recogida separada para grandes generadores de residuos orgánicos, mediante la compra de un camión recolector.

Además, con la adquisición de un separador inductivo para la línea de fracción orgánica de la planta de Llíria se mejorará la capacidad para separar los envases de aluminio pequeños que llegan mezclados con la bolsa gris.

El Consorcio ofrece también toda la información detallada de las recogidas y los resultados de reciclado efectivo, poniendo al alcance de administraciones y ciudadanía la máxima transparencia a través de una herramienta que se encuentra en su página web. Entre los datos que se pueden consultar se encuentra la cantidad anual que se recoge de cada tipo de residuo, agregada y por municipio, la aportación de residuos por habitante y año, el porcentaje anual de recogida separada o la variación de un año a otro en la recogida, el porcentaje de reciclado efectivo de los residuos municipales, entre otros.

Aplazamiento de tasas

Los pasos hacia adelante en los retos de gestión de nuestros residuos se mantienen sin desatender lo particular de la situación social que deja la crisis. Como primera medida inmediata la entidad ha aplazado el pago de la tasa que sostiene el servicio de tratamiento de residuos. En lugar de junio y julio, este 2020 el periodo de pago en voluntaria se ha trasladado al otoño (octubre y noviembre), en tanto la Asamblea del Consorcio valora otras medidas adicionales.