La anticipación y la rápida implantación de medidas de protección puestas en marcha han sido claves estos meses para mantener la residencia para personas con discapacidad psíquica La Llum libre de coronavirus.

Este centro residencial, abierto en 2001 y de titularidad municipal, está gestionado por la empresa Clece y atiende a 34 personas con discapacidad psíquica moderada o severa. "Desde principios de marzo, la vida en la Residencia La Llum ha cambiado mucho. Fue en el momento en el que nos informaron de las medidas de desinfección y de distanciamiento entre usuarios y trabajadores cuando empezamos a percibir en el ambiente que algo grave estaba pasando y a ser conscientes de que todos nuestros pasos podrían ser decisivos en la entrada o no del coronavirus en el centro. Tuvimos la sensación real del riesgo que corríamos todos", explica Sergio Alfonso, auxiliar de enfermería y cuidador del centro.

Para Silvia Tolosa, enfermera y coordinadora sanitaria del centro, "fue determinante la cancelación de las salidas, de las actividades grupales y, por supuesto, de las visitas. También el uso de equipos y medidas de protección por parte de todo el personal del centro, así como la implantación de medidas extremas de limpieza y desinfección. La colaboración de toda la plantilla fue determinante y el trabajo en equipo y el apoyo de la empresa, claves para mantener alejado el virus del centro".

Durante el confinamiento, en el que se han mantenido actividades en su mayoría al aire libre y en grupos reducidos, la comunicación ha sido otra de las herramientas clave tanto para la plantilla como para las personas usuarias y sus familias. Para ello, desde Clece se suministraron tabletas para que los familiares pudieran realizar videollamadas. "Las familias han sentido la cercanía con sus seres queridos gracias a estas llamadas. Me contaba una de ellas que veían a su hermana contenta y muy bien atendida y que eso les transmitía mucha paz dentro de la situación tan dura que se estaba viviendo fuera", recuerda Silvia Tolosa.

Vuelta a la 'nueva' normalidad

Frente al nuevo escenario que presenta la 'nueva' normalidad, La Llum ha abierto sus puertas a las familias para el reencuentro. Se trabaja para que, con las medidas adoptadas, como las visitas al aire libre, se prevengan posibles contagios. "Por el momento es el equipo técnico quien se está encargando, en turnos de lunes a domingo, para no sobrecargar al personal de atención directa y para ofrecer a las familias la máxima disponibilidad".

Así, la expectación por ver las reacciones de las personas usuarias y de las propias familias ante el estricto protocolo ha dado paso a un clima en el que se percibe tranquilidad y seguridad. "Por ambas partes las reacciones han sido muy buenas, la mayoría de las familias nos han expresado personalmente su satisfacción por la gestión realizada y han agradecido haber mantenido una comunicación tan fluida, algo que les ha transmitido tranquilidad en todo momento", manifiestan desde el centro.

Ahora, con la llegada de la fase 3 de la desescalada y la próxima entrada en la 'nueva normalidad', la Residencia La Llum se prepara para que los usuarios puedan realizar visitas al domicilio familiar durante los fines de semana. El último paso en la desescalada y en el que desde el centro se recuerda que "imprescindible labor de las familias para mantener lejos el virus, la colaboración y el buen hacer para poder continuar con nuestra residencia libre de covid-19", reivindican desde La Llum.

"Desde el centro tenemos que seguir más que nunca todas las indicaciones de higiene y las precauciones necesarias. El colectivo al que atendemos es muy especial y hemos establecido unos vínculos muy fuertes", reconocen, aunque insisten en que "no hay que bajar la guardia". "No podemos permitir que esta nueva enfermedad llene de tristeza y drama el centro en el que hemos trabajado tan duro para que sea un verdadero hogar para todos nuestros usuarios".