«Ontinyent ha vuelto a ser un ejemplo de cómo enfrentar las crisis de manera unida y humana». Así resumía el alcalde de la ciudad, Jorge Rodríguez, la respuesta de la ciudadanía y del ayuntamiento ante la crisis sanitaria provocada por la covid-19. Para la otra crisis, la social, el consistorio ha respondido con medidas de atención personalizada a las personas más vulnerables: «con el esfuerzo de todos, hemos conseguido doblar la curva invisible de la pandemia que no es otra que la emergencia social», alerta el primer edil de Ontinyent, quien solicita a las administraciones superiores «herramientas legales y financiación suficiente porque tenemos que volver juntos a la normalidad. Se esperan meses duros y tenemos que estar preparado», destaca.

El alcalde de Ontinyent insiste en la importancia de protegerse con mascarillas hechas a Ontinyent, lavarse las manos y mantener la distancia física, aunque reconoce que la emergencia sanitaria se ha superado. En este sentido, Jorge Rodríguez agradece la labor de todas las personas que han trabajado en el ámbito local para atender la pandemia porque «nos ha permitido avanzar en la desescalada y, recuperar poco a poco la normalidad», incidía.

El 12 de marzo, dos días antes que se decretara el Estado de Alarma por parte del Gobierno central, el Ayuntamiento de Ontinyent tomaba las primeras medidas para frenar la expansión del virus. El cierre de espacios públicos eran la antesala de la puesta en marcha de diversos servicios que han permitido a la ciudadanía de Ontinyent cumplir con el Estado de Alarma sin poner en peligro su salud.

«Nuestra prioridad durante la emergencia social siempre ha sido proteger a nuestra ciudadanía, por eso debíamos trabajar para llegar donde las grandes administraciones no lo hacen, atendiendo las necesidades de las personas más vulnerables», explicaa Rodríguez. En este sentido, se puso en marcha un servicio de atención telefónica para que a las personas mayores o con movilidad reducida pudieran hacerles llegar la compra de alimentos a medicinas a sus hogares, pero también un servicio de comida a domicilio para que 200 menores de familias vulnerables no dejaran de estar bien alimentados ningún día de la semana o el programa psicopedagógico que buscaba reducir la brecha digital de las familias más desfavorecidas con la elaboración de dosieres pedagógicos.

Estos servicios se han podido desarrollar por la gran tarea realizada por el personal municipal y el voluntariado de Protección Civil, poniendo de relieve que la ciudadanía de Ontinyent «puede estar orgullosa del funcionamiento de los servicios públicos de la ciudad y de su personal», destaca Rodríguez.

Durante la emergencia sanitaria, se intensificaron también los trabajos de los servicios de limpieza diaria. «El personal ha estado cada día al pie del cañón desinfectando todos los alrededores de los espacios públicos más transitados, velando para que cada calle, cada barrio y ninguna instalación municipal se quedase sin un tratamiento desinfectante», incide el alcalde. Una tarea a la que desde el Ayuntamiento de Ontinyent se agradecía el apoyo a los agricultores y tractoristas de la ciudad, así como la tarea llevada a cabo por Protección Civil y Cruz Roja.