Grupo Lobe ha construido en Valencia una torre de viviendas protegidas de consumo casi nulo que demuestra que el estándar de construcción passivhaus funciona también en clima mediterráneo.

Edificio Adagio I, ubicado en el nuevo PAI de Malilla (Calle Vicente Marco Miranda, 3), consta de 42 viviendas protegidas y 7.602 m² construidos, supone un paso más en la edificación sostenible de nuestro país y la reafirmación del Plan Estratégico de Sostenibilidad y Eficiencia Energética de Grupo Lobe (la más importante a nivel nacional en este ámbito).

El grupo empresarial pretende construir más de 2.000 viviendas (libres y protegidas) mediante el exigente estándar de construcción Passivhaus en las ciudades de Zaragoza, Madrid y Valencia en los próximos años convirtiéndose en el mayor operador nacional en construcción Passivhaus, el estándar mundialmente más exigente en materia de eficiencia energética, que supone grandes ventajas para el usuario final en términos de ahorro de energía, confort y bienestar.

Las viviendas han obtenido la certificación oficial Passivhaus Classic que otorga el instituto alemán, organización responsable del estándar y que promueve este tipo de construcciones desde hace ya casi 30 años. Se trata de un estándar que comenzó como un concepto de construcción en centro Europa y hoy día puede ser implementado en todo tipo de edificios de cualquier parte del mundo suponiendo ahorros en demandas de climatización de hasta un 90% en comparación con construcciones existentes. Su origen en Centroeuropa origina el falso mito de que sólo es válido para climas con inviernos muy fríos, pero la experiencia de los últimos años con los edificios certificados passivhaus en España demuestra que su comportamiento en los meses de verano es también sobresaliente.

Adagio I, la llegada de Passivhaus a Valencia

El edificio Adagio I se ha diseñado, construido y certificado aplicando los exigentes principios de este estándar que consiste en emplear altos niveles de aislamiento, ventanas de altas prestaciones, estudio y tratamiento de los puentes térmicos, disminución de las infiltraciones de aire y una ventilación mecánica con recuperación de calor. También se han incluido dispositivos de protección solar como pérgolas, voladizos y persianas, muy importantes para reducir las ganancias de calor a través de las ventanas en verano.

Los principios básicos del Passivhaus proporcionan al usuario de la vivienda confort real durante todo el año con un bajo consumo energético. Además, el recuperador de calor garantiza una entrada de aire filtrada, libre de alérgenos y atemperada durante todo el día, de manera que dentro de la vivienda se mantienen niveles de CO2 saludables y una temperatura constante.

La actividad en las grandes ciudades genera cada vez más sustancias que modifican la composición del aire, como la quema de combustibles o la actividad industrial.

Diversos estudios han demostrado que la calidad del aire y su deterioro, son agentes protagonistas en la aparición de enfermedades. Según la OMS, la mala calidad del aire es la causa de 1 de cada 7 muertes en el mundo. Afecta también en la motivación e incluso en el rendimiento profesional.

En el proceso de diseño y construcción del edificio se ha comprobado que se cumple con todos los requisitos que establece el estándar Passivhaus, uno de los más completos, reconocidos y exigentes del mundo en edificación energéticamente eficiente: una demanda de calefacción límite de 15 KWh/m²·año, demanda de refrigeración límite de 21 KWh/m²·año o carga de calefacción y refrigeración límite de 10 W/ m²·año, estanqueidad al aire comprobada en todas las viviendas con resultado del ensayo de presión n50

Cumplir estos requisitos no es sencillo y requiere la implicación transversal de todos los agentes que participan en el proyecto, pues la coherencia entre las partes es vital. Esto es un reto cuando el sector de la construcción está todavía enfrentándose a sus primeras experiencias con la edificación de consumo casi nulo y muchos trabajadores están todavía en proceso de formación.

Clara Lorente, la arquitecta Directora de Sostenibilidad y Eficiencia Energética de Grupo Lobe añade que "conseguir la certificación de Adagio I ha sido una meta compleja, pues ha supuesto nuestra primera experiencia construyendo Passivhaus en nuestra sede de Valencia, con un clima de costa muy diferente al que están sometidos nuestros edificios situados en el interior. Hemos tenido que estudiar y aplicar una nueva colección de soluciones técnicas para conseguir los mismos resultados en materia de ahorro de energía y condiciones de confort"

Viviendas de consumo 0

La construcción de este edificio se enmarca en el contexto del edificio de consumo casi nulo o nearly zero energy building (nZEB) en el que la directiva europea 31/2010, relativa a la eficiencia energética en edificios, obliga a los países miembros a definir un estándar normativo conocido como el compromiso de los "cinco veintes" consistente en un 20% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, 20% de reducción del consumo de energía y un 20% de incremento en energía procedente de fuentes renovables, todo ello para los edificios que se construyan a partir del 31 de Diciembre de 2020. Algunos países como Francia, Dinamarca o Austria ya han definido oficialmente los criterios para la implementación de edificios de consumo casi nulo que respondan a esta exigencia. Sin embargo, en España todavía no es obligatoria la aplicación de la modificación del Código Técnico de la Edificación que establece los criterios para la edificación de consumo casi nulo.

Grupo Lobe, aplicando su Plan Estratégico de Sostenibilidad y Eficiencia Energética se adelanta a la normativa de obligado cumplimiento adoptando un estándar de reconocimiento internacional como Passivhaus que supera las exigencias que se establecen en la normativa nacional para la implantación obligatoria del edificio de consumo casi nulo en España.

Juan Carlos Bandrés, Director General de Grupo Lobe indica que "la certificación de este nuevo edificio de viviendas Passivhaus, confirma la firme apuesta por un plan estratégico que tiene puesto el foco en el bienestar del cliente. Los clientes han tomado conciencia de su protagonismo y empiezan a demandar un producto que va más allá de la mera edificación, aspirando a nuevas funcionalidades, a un confort cualitativamente distinto al que se les venía ofreciendo, y, todo ello, dentro de una concienciación ambiental y social mayor que las generaciones previas".

Inauguración de Adagio I

El pasado día 7 de julio se realizó el acto de presentación del primer edificio de viviendas protegidas certificadas bajo el estándar passivhaus, el más exigente en materia de eficiencia energética del mundo.

En el acto estuvieron presentes destacados miembros del sector de la edificación y financiero de la Comunitat y además contaron con la presencia del Director General de Calidad, Rehabilitación y Eficiencia Energética, Jaume Monfort, quien "agradeció a Grupo Lobe situar a la Comunidad Valenciana en el grupo de comunidades en las que ya se construye según el estándar passivhaus. La lucha contra el cambio climático y la situación actual de emergencia sanitaria, van en el mismo camino de edificaciones como ésta". También acudió al acto Begoña Serrano, Directora del Instituto Valenciano de la Edificación, que celebró el paso dado por Grupo Lobe en el sentido de conseguir una edificación sostenible.

Anne Vogt, socia de Vand Arquitectura, empresa certificadora, explicó que "el proceso de certificación del Edificio Adagio ha supuesto un reto, pero se ha comprobado que passivhaus es completamente recomendable y ofrece al usuario el confort necesario. La certificación ofrece al cliente la garantía de calidad".

Juan Carlos Bandrés, director general de Grupo Lobe, dio la bienvenida y a continuación se realizó un recorrido por el edificio para que pudieran comprobar las instalaciones en las viviendas. Posteriormente, tuvieron lugar las presentaciones de los distintos ponentes presentes en el acto. Clara Lorente, directora del departamento de Eficiencia Energética de Grupo Lobe, fue la encargada de explicar los pormenores del proyecto, que "ha supuesto un hito para la compañía, pues supone nuestra primera experiencia passivhaus en clima mediterráneo. Destaca el resultado final en las viviendas, no sólo en confort sino también en calidad del aire: las viviendas disponen de ventilación continua mediante aire filtrado de los contaminantes exteriores; podemos decir que llevan la 'mascarilla incorporada'. Si hubiésemos construido Adagio I siguiendo la normativa de obligatorio cumplimiento en vez del estándar Passivhaus, la demanda de calefacción hubiese sido 7 veces más alta".