La Comunitat Valenciana es la tercera autonomía de España que más dinero gasta por cada alumno de la enseñanza concertada y, al mismo tiempo, es la tercera comunidad con menor inversión por alumno de los centros públicos no universitarios. Así pues, podio en la educación privada -sólo por detrás del País Vasco y Navarra- y a la cola en la enseñanza pública junto a los farolillos rojos: Murcia y Andalucía. Éste es el balance que presenta en su último informe anual la Confederación Española de Centros de Enseñanza, patronal del sector educativo privado de España. Tomando los datos del Ministerio de Educación y cruzándolos entre sí, el informe señala que la Comunitat Valenciana invierte 5.160 euros por cada estudiante de la pública, y 2.811 euros por alumnos de la escuela concertada. Las cifras corresponden al curso 2006/07, último ejercicio con datos disponibles.

El estudio, de 119 páginas y titulado Indicadores de la libertad de educación en España, pone de relieve que el respaldo valenciano a los centros concertados no es aleatorio. El esfuerzo de cada comunidad autónoma viene medido por el modo en que incrementa con sus propios recursos la partida que recibe de los Presupuestos Generales del Estado para la enseñanza concertada. Seis autonomías no añaden nada. Y de las que agregan dinero, la Comunitat Valenciana es la tercera que más aporta.

La Comunitat también ocupa la zona alta de la tabla en cuanto al peso de la enseñanza de titularidad privada. Por número de centros, la escuela privada representa este curso el 34,8% del total de colegios e institutos, según datos de la conselleria. Con respecto a 2001, el aumento ha sido de 6,5 puntos. La clasificación está liderada por la comunidad autónoma de Madrid, con el 50,5% de centros privados. La más baja es Castilla La Mancha, con el 15% de centros de titularidad privada.

Indicadores de libertad

Los autores del documento señalan que "el indicador de la titularidad privada supone realmente una medida del modo en que en esa región se respeta la libertad". Asimismo, valoran "la posibilidad que tiene la sociedad de elegir la educación que prefiere, y cómo hacen las autoridades educativas de las distintas comunidades para facilitar ese derecho".

Después de 119 páginas y decenas de gráficos y tablas que analizan la enseñanza no pública en cada autonomía, la Confederación Española de Centros de Enseñanza establece un "ranking de libertades" educativas. Obviamente, establecido en función de las benevolencias con la educación privada y concertada de cada autonomía. La clasificación la encabeza Madrid, le sigue el País Vasco y en tercer puesto aparece la Comunitat Valenciana.

Por subvenciones, por regulación administrativa para la admisión de alumnos y por las ratios de alumnos que alberga en los colegios e institutos de titularidad privada, la Generalitat Valenciana se ha convertido en una fiel aliada -la tercera de España- para los centros concertados.