Tres artefactos de escasa potencia han hecho explosión en Palma de Mallorca, sin causar daños personales, unos días después de que el pasado 30 de julio ETA colocara una bomba-lapa que mató a dos guardias civiles, Carlos Sáenz de Tejada García y Diego Salva Lezaun, en la capital mallorquina. La organización terrorista realizó tres llamadas telefónicas alertando de la colocación de los artefactos, aunque el contenido y la forma en que se realizaron fueron bastante confusos. La banda telefoneó a Radio Taxi de Guipúzcoa, a los bomberos de la localidad mallorquina de Calviá y a un teléfono de servicio público de Andalucía, informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. Además, El delegado del Gobierno en Baleares, Ramon Socías, ha dicho que se está investigando el origen de un cuarto estallido en el bar Nica, de una céntrica avenida de Palma.

El primero de los tres artefactos que hicieron explosión este domingo en Palma de Mallorca lo hizo a las 14.20 horas en el baño de señoras del restaurante Pizzería Rigoletta, situado en la barriada costera del Paseo de Esportixol, frente a la playa de Can Tere Antoni. Se trataba de una bomba "muy pequeña", de escasa potencia, que no ha provocado heridos, según confirmó la Delegación de Gobierno de las Islas Baleares. El estallido provocó "daños mínimos" en el restaurante, aunque en un momento en que se encontraba bastante ocupado por los clientes, ya que la deflagración coincidió con la hora del almuerzo.

Según los vecinos y trabajadores del local, escucharon un "petardazo muy fuerte" en el interior del establecimiento que provocó la caída de varias placas del falso techo de escayola, las que se encuentran entre la zona destinada a los baños, el personal y las oficinas. Maribel Calle, una trabajadora de la comunidad de vecinos, precisó que una vecina "notó cómo se movía el sofá, por lo que salió a la ventana asustada" para comprobar lo ocurrido.

El segundo artefacto explotó en torno a las 16.00 horas en los baños del restaurante Enco de El Molinar de Palma, donde tampoco se han producido heridos ni daños materiales de consideración. Esta bomba fue detectada por los Tedax antes de que hiciera explosión, pero según confirmó el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, Bartomeu Barceló, no fue desactivada, sino que explotó tras desalojar a los clientes del establecimiento.

La tercera bomba explotó a las 18.00 horas en las galerías comerciales existentes bajo la plaza Mayor de Palma, donde tampoco se han registrado víctimas y "muy pocos daños materiales", según la Delegación del Gobierno en las Islas Baleares. Minutos antes, los agentes acordonaron el Hotel Palacio Avenida de Palma, situado en la céntrica Plaza de España, y el Bar Niza, ante la posibilidad de que la tercera de las bombas se localizara en estos lugares.

En la mañana del domingo, la central de la emisora de Radio Taxi de San Sebastián recibió una llamada anónima alertando sobre la colocación de estos tres artefactos en otros tantos establecimientos hosteleros de Mallorca, que deberían estallar entre las 14.00 y las 18.00 horas.

NORMALIDAD EN EL AEROPUERTO

El aeropuerto de Palma de Mallorca, Son Sant Joan, está operando con "normalidad", aunque se ha activado el protocolo de seguridad, según fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). El refuerzo de la seguridad en el aeropuerto no provocó retrasos en los despegues y en los aterrizajes de consideración. Del mismo modo, se ha reforzado la vigilancia en el resto de salidas de la isla, especialmente en los puertos marítimos.

Mientras tanto, el presidente del Govern balear, Francesc Antich, se trasladó a la sede de la Delegación en las islas con el objetivo de seguir la evolución de los hechos. El jefe del Ejecutivo balear buscaba así coordinar ambas instituciones para hacer frente a la nueva situación de ataque terrorista en el archipiélago, después de que el pasado 30 de julio ETA colocara una bomba-lapa que mató a dos guardias civiles, Carlos Sáenz de Tejada García y Diego Salva Lezaun, en Palma Nova.