Rosa Díez sigue al frente del partido español más joven con representación parlamentaria, Unión Progreso y Democracia. Este fin de semana, los 4.700 afiliados del partido han decidido que siga en el cargo.

La líder de UPyD ensalzó, durante el discurso de clausura del I Congreso del partido, la necesidad de la existencia de un partido político como el suyo para romper "el empate a cero entre el PP y el PSOE", dos formaciones que, a su juicio, "están sometidas a los nacionalistas en lugar de ser partidos nacionales".

Tras calificar al PSOE y al PP de "el peor Gobierno y la peor oposición", defendió a su formación como alternativa en clave nacional. "Puede ser que llegue un día en que en España no haga falta un partido laico y progresista que defienda la separación de poderes o la unidad de la bandera española, la igualdad de todos los españoles ante la ley. Pero hoy no es ese día y por eso estamos aquí", explicó la dirigente de UPyD.

Igualdad de los españoles

Díez apeló a la separación "real" de poderes en España para que sea "realmente" un país democrático. Por eso, manifestó su rechazo a la composición del Tribunal Constitucional, que "son elegidos por bandos ideológicos distintos y hablan en nombre de los progresistas y conservadores para vergüenza de los demócratas de este país".

En este sentido, arremetió contra la puesta en marcha de los estatutos autonómicos sin "ningún control previo" y antes de que el TC se pronuncie sobre los mismo, y defendió la unidad e igualdad democrática y competencial de todas las regiones ya que "no hay ninguna historia por encima de los derechos del resto de los españoles".

Apuesta por un pacto de Educación

La ex integrante del PSOE también manifestó la necesidad de que se produzca un pacto de Estado por la educación, "el instrumento más importante de este país y la mejor herencia a las futuras generaciones", para lo que pidió al Estado que recupere las competencias en materia educativa, que en la actualidad tienen las comunidades autónomas.

Por último, enarboló la bandera del Sáhara Occidental para denunciar que el Ejecutivo se "alíe" con Marruecos en la defensa de los derechos del pueblo saharaui y criticó la relación de "amistad" que el Gobierno español tienen "con la dictadura de Cuba". Al respecto, anunció que su partido visitará la isla para entablar relación con la resistencia y demostrar su apoyo a los "demócratas cubanos".