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El presidente del PP, Mariano Rajoy, asegura que la mayoría de los españoles no se sienten representados por el Gobierno, se muestra convencido de que ganará las próximas elecciones y promete que entonces bajará el paro. En una entrevista al diario El Mundo, publicada ayer, el líder del PP ofrece sus alternativas a la actual política económica y social, y así se muestra a favor de un nuevo contrato que contemple una menor indemnización por despido, vinculado a una mayor estabilidad.

Además dice que "sin duda" congelaría el sueldo de los funcionarios y para reducir el déficit apuesta por bajar los impuestos y facilitar la creación de empresas. En concreto, considera que es necesario bajar el IVA y recortar el impuesto de sociedades en cinco puntos a las pymes, pero cree que "no es el momento de bajar el IRPF".

Rajoy anuncia que propondrá inmediatamente rebajar las cotizaciones sociales y resalta que en el último año el crédito a la Administración ha subido en 93.000 millones y a familias y empresas ha bajado en 5.000 millones.

Sobre el Estatuto de Cataluña, Rajoy espera una sentencia "que nos diga si se ajusta o no a la Constitución", y añade que la culpa de que en Cataluña se perciba al PP como un partido anticatalán "es la estrategia de algunos que no saben hacer política de otra manera". En este asunto califica de "patético" al PSOE y dice que el presidente de la Generalitat, José Montilla, "a quien debería pedir explicaciones por el Estatuto es al señor Rodríguez Zapatero".

En relación al caso Faisán, el líder del PP afirma que "ese asunto pinta muy mal" y dice que quiere "que el fiscal explique por qué pide el archivo de esa causa, sobre todo después de las nuevas revelaciones que se han producido sobre el contenido de la reunión ETA-Gobierno y la actuación del señor Gómez Benítez".

La respuesta del Gobierno

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho aseguró ayer que es necesario llegar a un acuerdo con sindicatos y patronal para "generar confianza" y reactivar la economía, pero insistió en que la solución "no pasa por abaratar el despido", como defiende la CEOE y como "por fin" reconoció ayer el líder del PP.

"Hoy por fin el PP dice que su propuesta de reforma sería un abaratamiento del despido y, bueno, está bien porque hasta ahora no lo habían dicho", sostuvo Corbacho . En contraposición con las tesis del PP, el titular de Trabajo explicó que el Gobierno "no cree que el abaratamiento del despido sea la condición para mejorar la economía". "Es necesario estimular al contratación y luchar contra la alta temporalidad del mercado de trabajo", dijo.