Un tribunal militar ha imputado a un teniente del ejército al que acusa de vender en el mercado negro los ordenadores portátiles utilizados por el contingente español en Diwaniya y Nayaf durante la guerra de Iraq.

El robo, según informa la Cadena Ser, se detectó a finales de 2007 pero sólo hace pocos meses el Ministerio de Defensa consiguió identificar al presunto responsable: un teniente destinado en Centro Geográfico del Ejército. A esa unidad se llevaron los casi cien ordenadores portátiles que el contingente español usó durante la guerra de Iraq.

Concretamente los equipos se almacenaron en las naves de material informático de la Subdirección de Sistemas de Información y Comunicación que se encuentran integrados en el acuartelamiento "Alfonso X" de Madrid, donde se ubica el Centro Geográfico.

En septiembre de 2007 se detectó la falta de 70 portátiles, tras lo que se reforzaron las medidas de seguridad, pero a pesar de todo continuaron despareciendo en pequeñas cantidades hasta alcanzar las 90 unidades robadas a finales de noviembre de ese año.

El Coronel del acuartelamiento fue sancionado entonces con ocho días de arresto por una falta leve consistente en "la negligencia en el cumplimiento de las obligaciones del destino", ya que el Ejército interpretó que el Coronel era el responsable último del robo por no haber vigilado correctamente las instalaciones.

Sin embargo ahora el caso ha dado un giro definitivo al detectar la policía judicial a principios de este año varias "huellas" dejadas por los equipos militares al conectarse a la red. Siguiendo el rastro de esas señales digitales, la policía descubrió que los ordenadores portátiles robados estaban siendo vendidos en varios mercadillos españoles.

Las pesquisas de los agentes les llevaron directamente a un teniente que trabajaba en el Centro Geográfico del Ejército en el momento del robo.