El presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, insistió ayer que la izquierda aberzale experimenta "un ciclo nuevo", en el que, ya sea por "cansancio" o por "espíritu de supervivencia", llega a la conclusión de que la política es incompatible con la defensa del terrorismo. Asimismo, enfatizó que después del verano este debate "será distinto" y añadió que, en ocasiones, parece que uno ha "dicho una barbaridad" pero, pasado el tiempo, se demuestra que lleva razón.

Eguiguren defendió que el PSOE y el PP sean capaces de ponerse de acuerdo para "liderar un nuevo escenario" de conciliación en el País Vasco, "cuando se produzca", y que, para ello, busquen también la colaboración del PNV.

El dirigente del PSE apuntó en Onda Cero que él lleva treinta años con escolta por decir lo que le da la gana y ha insistido, nuevamente, en que en el documento suscrito entre EA y Batasuna, en el que se fija como prioridad la superación del conflicto político y la desaparición de todo tipo de violencias, aprecia una "esperanza de cambio".

Eguiguren quiso dejar claro que él nunca ha dicho que se negocie con ETA ni que se legalice a Batasuna, y subrayó que su deseo es que la organización terrorista "pare y desaparezca" y que Batasuna, "si lo que dice es verdad, vaya al registro y se apunte como partido respetando las exigencias legales". El presidente del PSE añadió que "si hacen esto, las instituciones vascas estudiarán fórmulas para ir resolviendo las heridas que ha dejado el terrorismo".

Por su parte, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, dijo ayer que no va a permitir que ningún dirigente del PP dé una sola lección a ningún socialista vasco y aseguró que su partido no tiene previsto sancionar al presidente del PSE, Jesús Eguiguren, por sus últimas declaraciones.

Pajín se refirió así a las declaraciones de Eguiguren en las que aseguraba que en el último documento suscrito entre EA y Batasuna, en el que se fija como prioridad la superación del conflicto político y la desaparición de todo tipo de violencias, aprecia una "esperanza de cambio". E insistió en que "la posición del PSOE no es en absoluto la que defiende Eguiguren".

También el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, advirtió ayer a Batasuna de que "no bastan las palabras" sino que hacen falta "hechos claros e inequívocos" que vayan "más allá" y demuestren "su voluntad de separarse del entorno de la banda armada ETA" y, en consecuencia, "así será también la respuesta de los demócratas". "Quienes no apoyan la democracia estarán excluidos siempre de campañas electorales y, en consecuencia, de cargos públicos", subrayó Caamaño.

Por otra parte, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, advirtió ayer a Eusko Alkartasuna que Batasuna y ETA "contaminan cualquier lista a la que se acerquen por limpia que esté" y recalcó que pedirán la ilegalización de cualquier formación que acepte ser el "representante" de la banda terrorista en las elecciones municipales. .