El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que la firma mañana del acuerdo de servicios aéreos entre Estados Unidos y la Unión Europea, conocido como acuerdo de 'cielos abiertos', tendrá un "impacto muy positivo" en el trazado de rutas, la reducción de emisiones y en la "rebaja" de tarifas.

Así lo aseguró durante su comparecencia ante el Congreso de los Diputados para hacer balance del Consejo Europeo del pasado 17 de junio, donde señaló que el acuerdo supondrá la creación de una zona transatlántica común de aviación que abarcará el 60% del tráfico mundial de pasajeros.

La principal novedad introducida en el acuerdo, una de las prioridades de la presidencia española de la UE, es el compromiso de EE.UU. para suprimir las restricciones que impiden a una compañía aérea europea comprar una aerolínea norteamericana.

En la actualidad, EE.UU. limita la participación extranjera en aerolíneas estadounidenses al 25% de los derechos de voto. Washington se compromete a eliminar esta restricción, lo que exigirá el visto bueno del Congreso estadounidense, que hasta ahora ha tumbado intentos anteriores.

Para incentivar este cambio, la UE permitirá a las compañías norteamericanas comprar aerolíneas europeas cuando se completen los cambios legislativos (los europeos limitan los derechos de voto al 49%).

Además, los europeos relajarán las restricciones al ruido en los aeropuertos para facilitar las operaciones de las aeronaves estadounidenses. A cambio, Washington permitirá a las compañías comunitarias volar entre EE.UU. y algunos países de fuera de la UE y acabarán con los obstáculos al control mayoritario europeo en aerolíneas de países terceros facilitando su acceso al mercado norteamericano.

El nuevo acuerdo refuerza también la cooperación en cuestiones de seguridad, así como en asuntos medioambientales para reducir las emisiones de CO2 de la aviación; e incluye un artículo específico sobre cuestiones sociales con el objetivo de garantizar que se preserven los derechos de los trabajadores de las compañías.

Finalmente, en el marco del próximo Consejo de Transportes europeo está previsto que se aborde la posibilidad de compensar a las aerolíneas por el efecto de la nube de cenizas volcánica islandesa, cuestión que tanto los Estados como las aerolíneas quieren estudiar en el seno de la UE. El comité de expertos designado por el Ejecutivo comunitario tiene que presentar su informe técnico sobre la situación que será debatido por los ministros del ramo.