Izquierda Unida reunió el domingo a miles de personas que se manifestaron en Madrid para criticar la "traición" que suponen las medidas de recorte del déficit del Gobierno para sus votantes y para defender una salida social a la crisis que proteja la democracia frente al poder financiero. La marcha cerró un fin de semana marcado por la I Asamblea de Refundación de IU, en la que la coalición ha pretendido erigirse como opción alternativa para los votantes socialistas descontentos con las medidas del Gobierno.

En este sentido, el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, criticó que Zapatero esté "traicionando" a "los 11 millones de la base social que le puso en La Moncloa". "¿Va a ir Zapatero en la siguiente campaña electoral a pedirles el voto a los mercados o al poder financiero?, se preguntó el líder de la coalición, que espera que el presidente del Gobierno no tenga "la caradura" de pedir el voto a su base social.

Además, recordó al Gobierno que quienes crean riqueza "no son los especuladores y altos directivos", puesto que el poder financiero, a su juicio, sólo crea "pobreza, paro y dramas humanos como los que se conocen en España y Europa". Por el contrario, el líder de la coalición alabó a los que considera los verdaderos motores de la economía: "los camareros, los pescadores, los campesinos, ganaderos, los médicos, enfermeros, los profesores, los ingenieros, investigadores, albañiles, tenderos...".

Ante esta situación, Lara propuso "hacer pedagogía y explicar a la gente que hay una alternativa a la crisis", por lo que aseguró que IU se va a convertir en un "gran piquete informativo" para conseguir que el país "se pare" y diga "basta ya' al poder financiero" el próximo 29 de septiembre, día de la huelga general convocada por los sindicatos. "La huelga general la vamos a ganar, tenemos razones poderosas y tenemos que convencer a la gente", proclamó Lara.

Por su parte, el diputado Gaspar Llamazares lamentó que el Gobierno de Zapatero esté tomando medidas que "niegan la salida social y dialogada de la crisis y, además, pone la democracia al pie de los caballos". A su juicio, se saldrá de la crisis con la "confianza de los trabajadores y los ciudadanos del país" y no con la confianza en los mercados.

"En los últimos meses hemos vivido en el Congreso 32 decretos leyes para abordar la política de los mercados en la economía, que significa que no sólo está en peligro el Estado de bienestar, la sanidad pública, sino que también está en peligro la propia democracia", explicó.