Representantes de CiU, PSC, ERC e ICV-EUiA acordaron ayer que en los próximos días elaborarán un documento conjunto que haga una diagnosis sobre los efectos que tiene la sentencia del Estatut. El objetivo es que las cuatro fuerzas políticas que impulsaron la norma catalana tengan un diagnóstico compartido, para luego acordar, si así se considera oportuno, una eventual respuesta conjunta desde el catalanismo al recorte por parte del Tribunal Constitucional (TC).

Este fue el acuerdo que adoptaron los miembros de un comité de expertos y dirigentes políticos que el lunes anunció el presidente de la Generalitat, José Montilla, y que a mediodía de ayer se reunieron por vez primera en el Palau de la Generalitat. También acordaron que se volverán a reunir o el viernes o el lunes, una vez sea pública el total de la sentencia, con los fundamentos jurídicos y no sólo con el auto, que es por ahora lo único que ha trascendido.

A juicio de todos ellos, antes de consensuar una respuesta conjunta es necesario compartir los efectos que tiene la sentencia, algo que ahora aún no se puede saber porque se desconocen las interpretaciones que ha dado el TC para declarar inconstitucionales 14 artículos, y someter a interpretación otros 27. Este grupo lo integran seis políticos de todos los partidos y tres expertos constitucionalistas.

También el presidente del Parlament, Ernest Benach, afirmó que la sentencia sobre el Estatut abre una "crisis de Estado" porque el fallo "ignora la voluntad de la ciudadanía", y secundó la movilización impulsada por el presidente Montilla. En una declaración institucional leída tras reunirse la Mesa del Parlament, Benach anunció que los grupos de la Cámara han consensuado por "mayoría" apoyar la llamada a la movilización ciudadana que efectuó Montilla.

Pero a pesar del rechazo existente en Cataluña a la sentencia, los partidos también mantienen diferencias sobre el análisis y las medidas que se deben adoptar. Así, mientras Montilla apuesta por "rehacer el pacto estatutario" para reforzar así el pacto constitucional, el líder de CiU, Artur Mas, alertó de que la sentencia del TC "rompe" el pacto constitucional de 1978, por lo que cree llegada la hora de refundar la relación Cataluña-España, apostando por "nuevas vías" y desplegando desde el Govern "un auténtica política de Estado".

Además, Mas instó a Montilla, a convocar elecciones cuanto antes tras el verano con el objetivo de configurar un nuevo gobierno "fuerte, estable y liderazgo" que sea capaz de articular respuestas de futuro al dictamen. "Es la hora de dar la voz al pueblo", sostuvo. El líder de CiU reiteró que no se trata de una petición de elecciones anticipadas, sino de avanzarlas lo antes posible para evitar que Cataluña quede en una situación de "impasse" que debilite su capacidad de reacción.

Sobre la necesidad de convocar una consulta paralela a las elecciones para que los catalanes puedan expresar su opinión al respecto, Mas lo descartó a falta de pocos meses de las elecciones, pese a admitir que fue una propuesta que lanzó en su día.

Al término de la reunión de la cúpula de CiU, Mas y Josep Antoni Duran Lleida comparecieron para avisar con un punto de solemnidad de que el fallo del TC no sólo le crea un "problema" a Cataluña sino "también a España", ya que representa el fin de la "interpretación amplia y flexible" del título autonómico de la Constitución.

Transición hacia la independencia

Por su parte, el líder de ERC, Joan Puigcercós, anunció que Esquerra "no acata" la sentencia que recorta el Estatut, ya que lo único que acata "es la voluntad del pueblo de Cataluña" expresada en las urnas, y propuso iniciar "una transición hacia la independencia". Según indicó Puigcercós tras una reunión extraordinaria de la ejecutiva de ERC, iniciar "una transición" hacia la independencia "es el único camino que queda" tras "el fracaso del modelo autonómico".

Por su lado, el secretario general de ICV, Joan Herrera, reprochó ayer al Ejecutivo su "falta de valentía" ante la "voladura" del pacto constitucional que, a su juicio, constituye la sentencia del TC.

Desde las filas del partido que recurrió el Estatut, la líder del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, advirtió que usará los medios "legales y parlamentarios" para "adecuar" algunas leyes aprobadas por el Parlament al fallo del TC.

Montilla no adelantará las elecciones

El presidente de la Generalitat, José Montilla, avanzó ayer que pedirá reunirse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para "rehacer" el pacto político que en 2006 posibilitó el Estatut, algo que también implicará "reforzar" el pacto constitucional con una lectura "inclusiva, abierta" de la ley fundamental.

Montilla le reclamará también el "cumplimiento del pacto estatutario" en su integridad, pese al revés del TC sobre el autogobierno de Cataluña en su sentencia sobre el Estatut. En rueda de prensa indicó que se lo trasladará en un encuentro que prevé mantener con Zapatero, una vez que haya analizado la sentencia a fondo.

Así, en los próximos días se analizará con rigor y minuciosidad la sentencia para precisar el alcance del recorte. Luego, se planteará al Estado la mejor manera para aplicar los puntos invalidados o enmendados por el TC.

A juicio de Montilla, pese al recorte, es posible aplicar plenamente el Estatut acordado en 2006 a través de un pacto entre Cataluña y el resto de España. Un pacto que reconoció que está herido, aunque sigue totalmente vigente.

Así, manifestó que hay que "rehacer" el pacto que posibilitó el Estatut, algo que implicará "reforzar" el pacto constitucional con una lectura "inclusiva, abierta" de la ley fundamental.

Ante el recorte, Montilla emplazó a no darlo todo por perdido, y confió en que Cataluña logre mantener todo el potencial de autogobierno que se desprende del Estatut. Por ello, apeló "voluntad política y determinación conjunta" de las instituciones catalanas y españolas para salvar el Estatut en su "integridad". europa press barcelona