Las relaciones entre España y Venezuela pasan por continuos sobresaltos desde hace años. El presidente de la República Bolivarina de Venezuela, Hugo Chávez, que llegó al poder tras ganar los comicios de 1999 y después de haber participado en un golpe de Estado 10 años antes, por lo que fue encarcelado, mantuvo unas relaciones estables con España y con el Gobierno del PP de José María Aznar hasta 2002. Este año se produjo un golpe de Estado en el que el presidente venezolano fue derrocado por dos días y restituido en el poder tras un contragolpe de las fuerzas armadas. Chávez siempre ha mantenido que el ex presidente español, junto con los de EE UU, Colombia y El Salvador, apoyaron el golpe. Este hecho, así como las acusaciones de que Venezuela se ha convertido en un santuario y campo de entrenamiento de ETA y las FARC marcan las constantes crisis entre ambos países.

La relación Chávez-Aznar ha tenido dos fases. Con la llegada al poder de Chávez, el presidente español le envió un mensaje con el deseo de que las relaciones entre los dos países "se incrementen y fortalezcan". Además, hasta 2002, el presidente bolivariano visitó España en cuatro ocasiones y Aznar devolvió el gesto en dos. El líder del PP también recibió el respaldo del Gobierno venezolano cuando consiguió su segundo triunfo electoral en 2000. El vicepresidente, Isaías Rodríguez -hoy embajador en España- llegó a decir que para su país era "reconfortante" el triunfo del líder conservador.

Pero a partir de 2002 la relación cambió y ambos han sido protagonistas de sonadas declaraciones y descalificaciones que llevaron a declarar al presidente venezolano que "con Aznar no hubo ni química, ni física ni matemática"

En esta escalada de acusaciones llega la Cumbre Iberoamericana con el famoso incidente del ¿por qué no te callas?, que el Rey lanzó a Chávez. El incidente quedó zanjado en la visita que Chávez realizó a España en 2008, con el reencuentro con el Monarca. El encuentro fue muy cordial y ambos bromearon sobre la frase.

Con Zapatero el presidente venezolano tiene más sintonía y la relación entre ambos gobiernos mejoró. Chávez ha calificado de "amigo" y "compadre" al presidente español, aunque tampoco a dudado en criticar la defensa de Zapatero al ex presidente Aznar. La relación hoy atraviesa momentos complicados por el presunto apoyo de Venezuela a ETA.

Santuario de etarras

La presencia de miembros de ETA en Venezuela se remonta al acuerdo al que llegaron en 1989 los entonces presidentes Carlos Andrés Pérez y Felipe González. En esa época llegó a Caracas Arturo Cubillas, que hoy, convertido en alto cargo del Gobierno de Chávez, está bajo sospecha de haber propiciado los entrenamientos en de los etarras Atristain y Basance en Venezuela, unas declaraciones que el embajador en España, Isaías Rodríguez, insinuó que se habían realizado bojo "torturas", lo que desató una oleada de críticas.

Ya el pasado mes de marzo, el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, abrió una causa para investigar la supuesta relación entre el Gobierno venezolano, ETA y las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia (FARC) y cursó órdenes internacionales de detención contra varios miembros de ETA y de las FARC, -entre ellos el citado Cubillas- procesados por su supuesta colaboración para atentar en España contra altos cargos colombianos, según los datos recogidos en la supuesta computadora del dirigente de las FARC,Raúl Reyes, que había sido asesinado hace dos años.

Política de nacionalizaciones

Chávez también ha tomado decisiones que han levantado la polémica en nuestro país, como la nacionalización este año del Banco de Venezuela, filial del Banco de Santander y de la Compañía Nacional de Teléfonos, en la que participaba la española Telefónica.

Del "caudillo populista" al "fascista y mafioso"

Aznar, ya como ex presidente, se ha prodigado en descalificaciones hacia el mandatario venezolano, como "populista autoritario" "caudillismo populista" y "una amenaza totalitaria peligrosa para la región. Pero Chávez supera en lenguaraz al ex presidente español, al que acusó de "fascista de la extrema derecha mundial, de la calaña de Adolfo Hitler", "lacayo de George Bush", "un tipo que da asco y lástima" y "mafioso".