Arturo Cubillas, al que la justicia española acusa de haber ayudado a entrenar a dos presuntos miembros de ETA en Venezuela, se presentó hoy ante la fiscalía venezolana para solicitar que se le investigue, según un diario caraqueño.

El periódico El Universal señala en su edición digital que Cubillas acudió este lunes al Ministerio Público para solicitar que investigue "la veracidad de las acusaciones que en su contra lanzaron dos miembros de la organización terrorista vasca".

El diario indica que el presunto colaborador de ETA se reunió con el fiscal Orlando Padrón, al que entregó un documento donde expresa su deseo de ser investigado.

Cubillas sostiene que las acusaciones que en su contra han aparecido en distintos medios de comunicación "han generado un desprestigio continuo" a su persona y su familia "afectando de manera considerable" su reputación, dice el diario.

La información sobre esta solicitud no ha sido, de momento, confirmada por la fiscalía venezolana.

La pasada semana, el Gobierno del presidente Hugo Chávez decidió abrir una investigación sobre las actividades de Cubillas después de que se conociera que ayudó a adiestrar en Venezuela a los presuntos miembros de la banda terrorista Xabier Atristain y Juan Carlos Besance en 2008, según indicaron fuentes oficiales en Madrid.

Según el auto del juez de la Audiencia Nacional española Ismael Moreno, dictado el lunes de la semana pasada, Cubillas, que tiene un cargo público en un ministerio venezolano, participó en los entrenamientos a Atristain y Besance, miembros del "comando Imanol" detenidos en España hace unos días.

Cubillas, que adquirió hace unos años nacionalidad venezolana y está casado con una ciudadana de este país, también funcionaria del Gobierno, fue deportado de Argelia a Caracas en 1989.

La Audiencia Nacional le atribuye ser responsable del colectivo de ETA en esa zona de América desde 1999 y de coordinar las relaciones con las FARC.

El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró la semana pasada que Cubillas ha mantenido una relación "seria" con ETA y que la Guardia Civil y su departamento dan credibilidad al testimonio de los integrantes del "comando Imanol" sobre que se adiestraron en Venezuela.

Tanto Rubalcaba como la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa de la Vega, se declararon convencidos de que las autoridades venezolanas desconocían los entrenamientos a los miembros de ETA y que iban a colaborar a fondo para esclarecer este caso.

Hace una semana, el Gobierno venezolano refutó, en un comunicado leído por el presidente Chávez, cualquier vinculación con ETA y dijo que no se podía dar crédito a declaraciones de "dos criminales sanguinarios de la organización terrorista".

El pasado mes de marzo, otro juez de la Audiencia Nacional procesó a Cubillas en un auto en el que acusó a Venezuela de cooperar con ETA y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y dictó una orden de captura en su contra.

Los dos gobiernos divulgaron entonces un comunicado conjunto en el que reafirmaron su "más enérgica condena al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones".