La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, abogó ayer por "un gran acuerdo entre los dos grandes partidos nacionales" para que España pueda salir de esta crisis y aseguró que el PP tiene "una alternativa clarísima" a las políticas que ha puesto en marcha el Gobierno socialista.

Aguirre defendió, en una entrevista en TVE, las recetas en las que se debe basar la política económica y, entre ellas, destacó "no gastar más de lo que se ingresa" y "menos impuestos". Según dijo, el presidente Zapatero "está decidido a hacer las reformas que España necesita", aunque añadió que no le ve "con mucha convicción".

"Gastar más de lo que se ingresa es disparatado", reiteró, antes de hacer un gesto de autocrítica en lo relativo a la Comunidad de Madrid. "Puede que tuviéremos que haber ahorrado más en los tiempos de bonanza". "La fiesta se ha acabado. España tiene un problema grande", insistió antes de señalar como uno de los principales objetivos de futuro "garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones".

En este sentido, la presidenta madrileña aseguró que está "convencida" de que habrá acuerdo entre los grandes partidos sobre la propuesta de elevar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años.

Sostiene que es necesario garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones. Además, recordó que "hace mucho tiempo que se habló de no utilizar políticamente la cuestión de las pensiones". "Tendremos que reflexionar de nuevo conjuntamente los dos grandes partidos nacionales porque estas son cuestiones que afectan a todos", concluyó.

Aguirre manifestó su pleno apoyo a las ideas que preconiza el movimiento conservador del "Tea Party" en EE UU, entre otras razones, por el patriotismo que desprende. Además, valoró que este grupo pide menos impuestos, menos intervención estatal y más nación americana. "Eso que a la izquierda le pareció una cosa terrorífica a mí me parecen tres cosas que no están mal", señaló.

¿Una presidenta en España?

La dirigente "popular" confesó sin ambages que con esas ideas está "bastante de acuerdo". Preguntada por si en España algo así sería posible, bromeó que "aquí sería una "café party"", pero reiteró una de sus ideas principales, el patriotismo del que hace gala ese movimiento conservador.

Por otra parte, Aguirre coincide con la ministra de Defensa, Carme Chacón, y considera que España está preparada para tener a una mujer al frente del Ejecutivo de la nación.