La vicepresidenta Elena Salgado, tachó de "torpe" a Mariano Rajoy, por salir "en tromba" a criticar los acuerdos del Ejecutivo con PNV y CC para aprobar los Presupuestos de 2011, y le recordó que el primer Gobierno del PP, en 1996, se sustentó en acuerdos con nacionalistas.

En su turno de réplica a Rajoy, Salgado le reprochó que aquellos acuerdos serán recordados porque el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, dijo hablar "catalán en la intimidad". Y además, Salgado recordó que en 1996 el portavoz de CiU, Joaquim Molins, dijo que con esos acuerdos Aznar se había "dado la vuelta como un calcetín" y que el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, presumió de haber obtenido más de Aznar en dos semanas que de Felipe González en sus 13 años de gobierno.

Dicho esto, Salgado insistió en que con "esos antecedentes", no esperaba que Rajoy fuera "tan torpe" como para criticar el acuerdo alcanzado con PNV y CC, cuando, según dijo, "son acuerdos legítimos dentro de la mayor normalidad democrática".

Es más, Salgado sacó a relucir el acuerdo alcanzado con el PNV en 1996 para el "pleno desarrollo del Estatuto de Guernica" aunque, admitió que cuando el PP logró mayoría absoluta en el año 2000 aplicaron la teoría del "si te he visto no me acuerdo". Y aprovechó para criticar la "falta de transparencia" del PP y del propio Rajoy -que formaba parte de aquel Gobierno de Aznar- por "pactar" con los nacionalistas vascos que Euskaltel se convertiría en el segundo operador de telefonía vasca, según se recoge en un libro del senador nacionalista Iñaki Anasagasti. "Lo acordaron y no lo dijeron. Usted estuvo en persona en la reunión en la que se pactó y además se pactó no contarlo", ha resaltado, ante las muecas de asombro de Rajoy.

Rajoy había cargado duramente contra el PNV y Coalición Canaria por su respaldo a los PGE que, a su entender, sirve para seguir "alargando el otoño de la decadencia" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

El líder del PP arremetió contra los nacionalistas vascos y canarios. En primer lugar se dirigió al partido de Iñigo Urkullu y afirmó rotundo que "no se entiende" su respaldo a las cuentas públicas, que recogen la congelación de las pensiones que el pasado mes de mayo el PNV rechazó con "energía" en la Cámara. Rajoy se preguntó si ese respaldo obedece a lo mucho que han recibido "a cambio".