El nuevo fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha tomado este lunes posesión de su cargo en un acto institucional celebrado en el Tribunal Supremo (TS) tras el que el Gobierno ha reafirmado su compromiso de respetar la autonomía e independencia de la Fiscalía y del Poder Judicial.

Así lo ha asegurado el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, quien, tras el acto celebrado en el Salón de Plenos del TS en el que el Torres-Dulce ha tomado posesión, ha resaltado que con su nombramiento se da un paso más en el camino hacia la separación de los poderes del Estado.

"Creo por lo tanto y puedo comprometer en nombre del Gobierno que hoy hemos dado un paso más de los muchos que vamos a dar esta legislatura para garantizar la absoluta separación de los poderes del Estado, la independencia del Poder Judicial y la actuación profesional y autónoma del Ministerio Fiscal", ha dicho Gallardón.

La independencia ha sido también una de las cualidades del nuevo fiscal general que ha resaltado el presidente del Supremo, Carlos Dívar, durante el acto solemne, al que han asistido varios miembros del Gobierno, las presidentas de las comunidades autónomas de Madrid y Castilla-La Mancha, Esperanza Aguirre y María Dolores de Cospedal, y responsables de otras altas instituciones del Estado.

Ante un abarrotado salón de plenos, en el que no ha faltado el director de cine y amigo de Torres-Dulce, José Luis Garci, Dívar ha aprovechado para lanzar un aviso ante las crisis económica, de valores e institucional que se denuncia desde algunos sectores.

"Llevemos cuidado" de no hacer desaparecer las instituciones básicas que deben permanecer, ha dicho Dívar, que ha destacado que cuando se desacredita a las personas, se desgasta también a las instituciones que deben subsistir.

Tras resaltar la "satisfacción intima" que le ha causado el nombramiento de Torres-Dulce, el presidente del Supremo ha expresado cariño a la carrera fiscal y ha elogiado su labor en defensa de la sociedad: "el fiscal disfruta con la Justicia", según Dívar que también ha enviado un saludo especial al ministro de Justicia.

"Que Dios guíe el acierto de sus pasos en todo momento", le ha deseado a Ruiz-Gallardón el presidente del Supremo después de pronunciar unas palabras de apoyo y cariño para los familiares de los fiscales Luis Portero y Carmen Tagle, asesinados por ETA, que han asistido al acto.

Al concluir la ceremonia de toma de posesión, el ministro de Justicia ha insistido ante los periodistas ha insistido en la función "absolutamente determinante" de la Fiscalía en la obligación de promover la acción de la Justicia.

"Y lo tiene hacer desde los criterios de imparcialidad y autonomía", ha señalado Ruiz-Gallardón, que ha comprometido el respeto del Gobierno a esos principios.

Ese compromiso ha sido, según Gallardón, una de las razones de la elección de Torres-Dulce, ya que el nuevo fiscal general "ha hecho de ese concepto de la Fiscalía la razón de ser" de su profesión y la forma de interpretarla.

El ministro de Justicia se ha comprometido en nombre del Ejecutivo a "reducir el ámbito político a aquello que la Constitución establece que debe protagonizar el ámbito político, que es la tarea legislativa y el Gobierno de la nación, y a respetar la independencia del Poder Judicial y la autonomía de los órganos que constitucionalmente están obligados a colaborar con él".

A la toma de posesión de Torres-Dulce han asistido también los ministros de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y de Educación, José Ignacio Wert, el presidente del Congreso, Jesús Posada, así como el presidente y el vicepresidente del Tribunal Constitucional (TC), Pascual Sala y Eugeni Gay, respectivamente.

Estaban también el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, y varios magistrados de este tribunal, así como un nutrido grupo de miembros de la carrera fiscal.