El juez español Baltasar Garzón, cuya condena esta semana por haber ordenado escuchas a una red corrupta ha provocado una oleada de críticas en España y en el exterior, será expulsado definitivamente de la carrera judicial el próximo martes.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), órgano de gobierno de los jueces en España, hará efectiva ese día la expulsión de la carrera judicial de Garzón, pues será entonces cuando el Tribunal Supremo le notifique formalmente la sentencia que le inhabilitó durante 11 años por las escuchas del llamado "caso Gürtel".

La comisión permanente del CGPJ incluirá en el orden del día de su reunión ordinaria del martes la expulsión de Garzón, según fuentes del organismo.

Una vez que dicha comisión haga efectiva la sentencia, que supone para Garzón la pérdida de su condición de juez y de los honores y reconocimientos que acompañan al cargo, el pleno del CGPJ dará el visto bueno definitivo en su sesión del día 23 de febrero.

En ese momento quedará vacante el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, del que hasta ahora era titular Garzón, aunque ya estaba suspendido de sus funciones cautelarmente desde mayo de 2010, tras la apertura de tres causas judiciales contra él: la de las escuchas, otra por investigar los crímenes del franquismo y una tercera por los patrocinios de unos cursos que impartió en Nueva York.

El CGPJ procederá entonces a sacar a concurso la plaza que deja vacante Garzón, a la que podrán optar magistrados de toda España.

La condena de Garzón, el juez más conocido en España por su lucha contra la banda terrorista ETA, y que se dio a conocer a nivel internacional por ordenar detener al dictador chileno Augusto Pinochet y perseguir a represores argentinos, sigue generando reacciones de rechazo desde sectores de la izquierda en España.

Manifestación a favor de Garzón

Varios miles de personas, según los convocantes, se han concentrado hoy a las puertas del Tribunal Supremo (TS) en apoyo a Baltasar Garzón para protestar contra el "atropello" que, en su opinión, ha supuesto su inhabilitación como juez por ordenar las escuchas del "caso Gürtel".

El acto, promovido por las plataformas contra la impunidad del franquismo y "Solidarios con Garzón", ha contado con la presencia del diputado de IU Gaspar Llamazares, la representante de Equo Inés Sabanés y el poeta Marcos Ana.

La concentración ha estado presidida por una pancarta "contra los juicios de la vergüenza", "contra los crímenes del franquismo" y "en apoyo al juez Baltasar Garzón".

Los participantes han coreado consignas como "Vergüenza", "Justicia", "Este juicio es una vergüenza" o "Este tribunal está podrido" y han exhibido carteles contra la corrupción y en favor de la reparación de las víctimas de la dictadura.

En su intervención, el portavoz de la plataforma "Solidarios con Garzón", Jaime Ruiz, ha mostrado su repulsa ante una sentencia "radicalmente injusta" del Supremo que condena al juez que destapó la trama de corrupción, mientras los corruptos están en la calle.

Ruiz ha manifestado que "ha habido una verdadera cacería mediática y jurídica", con tres procedimientos abiertos sobre el mismo juez, lo que, desde su punto de vista, ha sido "un atropello a la legalidad democrática y a la justicia".

En declaraciones a los medios, el diputado de IU ha adelantado que mañana durante la comparecencia del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, en el Congreso de los Diputados le pedirá cuentas y le dirá que "la justicia española está bajo mínimos como servicio público y como poder democrático porque se ha convertido fundamentalmente en una justicia corporativa".

Llamazares ha opinado que el juicio a Garzón por las escuchas del "caso Gürtel" ha sido "un tribunal de honor" y, tras recordar que los tribunales de honor fueron derogados por la Constitución española, ha considerado que "la justicia tendrá que abordar su propia transición democrática, que todavía no ha hecho".

Por su parte, Inés Sabanés ha dicho que es "una vergüenza" que la primera persona condenada por una trama de corrupción sea el juez que la destapó, mientras todos y cada uno de los que están imputados con altas fianzas siguen hoy en la calle, algo que ha calificado de "incomprensible e intolerable".

Sabanés ha resaltado que la inhabilitación de Garzón supone "un retroceso brutal" y "una derrota tanto de la corrupción como de la justicia".

El poeta Marcos Ana, que pasó veintitrés años en la cárcel y estuvo condenado a muerte durante el franquismo, ha expresado su convicción de que "hay una vocación fascista en el Tribunal Supremo", como demuestra la "injusticia" que se ha cometido con Garzón con la intención de "darle un escarmiento para que nadie pueda seguir su camino de denunciar los crímenes del pasado".

"Aquí, la transición no ha movido nada. El pasado está en los entresijos del Estado y en los engranajes de la judicatura, porque no se ha cambiado absolutamente nada", ha apuntado Marcos Ana.En otras ciudades también se han celebrado concentraciones en solidaridad con Garzón.

Próximamente habrá una reunión de todas las asociaciones de memoria histórica de todo el Estado y se organizará un homenaje a Baltasar Garzón.