El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, ha afirmado que el Gobierno de España va a defender el derecho de los españoles a faenar en las aguas cercanas al peñón de Gibraltar "tal y como lo han hecho hasta ahora".
"Lo que nos llega del sector pesquero afectado es que la situación es de calma y tranquilidad. Vamos a esperar acontecimientos. España va a mantener su posición jurídica y defenderemos el derecho de nuestros pescadores a continuar pescando tal y como lo han hecho hasta ahora", ha afirmado en rueda de prensa.
El secretario general de Agricultura ha añadido que la Guardia Civil seguirá asistiendo a los pescadores como "siempre", al tiempo que los ministerios afectados continuarán defendiendo el derecho de los pescadores españoles.
Precisamente ayer, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación se quejó formalmente a Londres por la ruptura por parte de Gibraltar del acuerdo que alcanzó el pasado 3 de agosto con la flota gaditana y que, según lo pactado, le permitía volver a faenar en las aguas que rodean el Peñón sin nuevas limitaciones, según informaron a Europa Press fuentes diplomáticas.
El departamento que dirige José Manuel García-Margallo remitió una nota verbal --escrito que supone la forma de comunicación oficial más común en diplomacia-- a la Embajada británica en Madrid donde se expresaba "la decepción" y "malestar" del Gobierno español ante la actitud del Ejecutivo gibraltareño, que el pasado jueves ya advirtió de que no permitiría pescar con redes dentro de las tres millas náuticas que reclama de mar territorial.
En la nota, el Ejecutivo reiteró una vez más que su posición en torno a la soberanía de las aguas que rodean el Peñón permanece "invariable", es decir, que España no reconoce a Reino Unido, y por tanto a Gibraltar, más aguas que las del interior del puerto, en virtud del Tratado de Utrecht de 1713 por el que España cedió a la Corona británica la ciudad de Gibraltar.
Por ese motivo España defendió que la flota gaditana "puede faenar libremente" en las aguas que rodean el Peñón "sin más limitaciones que las que imponen las normas españolas y de la UE".
Diálogo similar en 1999
A través de un diálogo similar, en 1999 el entonces Gobierno gibraltareño de Peter Caruana y los pescadores alcanzaron un acuerdo bajo el cual la flota gaditana podía pescar sin restricciones dentro de las aguas que Gibraltar reclama como propias siempre y cuando no se acercaran a menos de 220 metros de la costa.
Ese acuerdo, del que el Ejecutivo español no es parte, lo rompió unilateralmente en marzo pasado Picardo, que quiere imponer a los pescadores el cumplimiento de una ley local de medioambiente que prohíbe el uso de redes bajo el argumento de querer preservar los caladeros.
