La Asociación Víctimas del Terrorismo ha señalado este viernes mediante un comunicado que la concesión del tercer grado penitenciario al preso de ETA Josu Uribetxeberria Bolinaga, condenado por el secuestro de Ortega Lara y enfermo terminal de cáncer, confirma "la traición a las víctimas del terrorismo y al Estado de Derecho".

A juicio de la asociación, el Gobierno "ha cedido al chantaje" iniciado por ETA mediante la presión de las huelgas de hambre de sus presos con una decisión "que supone un daño quizá irreversible a la lucha contra el terrorismo y que desvanece las posibilidades de alcanzar una derrota total de los terroristas".

Las víctimas se preguntan cuál ha sido la base legal para la concesión del tercer grado a Uribetxerria Bolinaga porque tanto el Código Penal como el Reglamento Penitenciario establecen que la libertad condicional por motivos humanitarios para los enfermos terminales -que podría ser adoptada ahora por el juez Santiago Pedraz-, no es automática ni un derecho del preso, y que prevé como requisitos la buena conducta y un pronóstico favorable de reinserción del rey.

Según la AVT, ninguno de esos requisitos son cumplidos por Bolinaga por su seguimiento de la huelga de hambre, a lo que se añade una "pésima y lamentable gestión de la cuestión" por parte del Gobierno desde el momento en que se decididió el traslado del preso de ETA desde León al País Vasco.

"Esto favoreció que el caso fuera utilizado por ETA como chantaje al Gobierno para lograr una flexibilización de la política penitenciaria", defiende AVT , que insiste en que lo ocurrido supone un "precedente nefasto" en la lucha antiterrorista. "El entorno de ETA ya ha anunciado más huelgas de hambre y se convertirá en algo habitual en los próximos meses", añaden.

Finalmente, la AVT recuerda que lleva meses exigiendo y reclamando firmeza al Gobierno, que es quien debe marcar la política antiterrorista. "Por último, en los últimos tiempos es ETA quien está marcando el ritmo mediante sus desafíos y chantajes al Estado de Derecho".