El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que las elecciones gallegas se celebrarán el próximo 21 de octubre para asegurar "la máxima estabilidad para Galicia como comunidad autónoma y como parte del Estado".

Así lo ha anunciado tras la celebración de un Consello de la Xunta extraordinario, en el que ha comunicado a su Gabinete la fecha de los comicios. De este modo, al igual que sucediera en 2009, los comicios gallegos coincidirán con los vascos, tras el anuncio hecho la pasada semana por el lehendakari, Patxi López.

Y este ha sido, según ha dicho Núñez Feijóo, uno de los motivos "determinantes" para tomar la decisión de adelantar los comicios.

"Esta fecha es coherente con mi compromiso con los gallegos y con el Estado de las Autonomías. Porque esta fecha, teniendo en cuenta todos los factores económicos, sociales y políticos, brinda la mayor estabilidad para Galicia, como comunidad autónoma y como parte del Estado", ha dicho.

Acompañado en la sala de prensa por el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, el presidente gallego ha aducido tres motivos principales para adelantar los comicios.

Así, ha destacado la necesidad de que el Gobierno elegido en las urnas sea el mismo que apruebe los Presupuestos para el próximo año, sobre todo en un momento de "extraordinaria dificultad económica", como el actual.

También ha aducido que con esta fecha intenta favorecer un "mayor entendimiento" entre las fuerzas políticas gallegas, entre las que observa, ha dicho, una importante "división", que ha ejemplificado con la "negativa" de PSdeG y BNG a debatir una reducción de diputados en el Parlamento gallego.

"Y lo que decantó mi decisión, en un momento como en el que está España, es la obligación de las autonomías de favorecer la estabilidad política", que se consigue, en su opinión, haciendo coincidir las elecciones vascas con las gallegas, lo que supondrá un ahorro, no solo económico, sino de "incertidumbre e inestabilidad", ha dicho.

La fecha de las elecciones en Galicia se conoce cinco días después de la convocatoria de las vascas y después de una semana en la que las presiones por una fecha no cejasen. Precisamente el PPdeG, en boca de su portavoz parlamentario, Pedro Puy, defendía este fin de semana que llamar a las urnas en octubre, como hace el País Vasco, sería solo un "adelanto técnico". Y, preguntado, en una entrevista en la Cadena Ser, si ocurriría lo mismo en el caso de que Feijóo convoque en esta fecha, explicó que se efectivamente sería un anticipo "para acomodar el calendario electoral a las circunstancias del momento".

Puy reconoció que la decisión del País Vasco de adelantar las elecciones ha abierto "un periodo de reflexión no solo pensando en cuestiones internas en Galicia, sino en el proceso de importantes reformas económicas que vive España". En cualquier caso, el portavoz parlamentario recordó que Feijóo "había avanzado que hasta después del verano no habría nada que decir".

Secretismo presidencial

Según fuentes del PP, la única persona a la que seguro ha puesto al tanto de sus intenciones ha sido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Ni sus colaboradores más allegados disponían de esa información. De hecho, a última hora de ayer los conselleiros no habían sido citados, ni siquiera a nivel interno, para ninguna reunión del Consello de la Xunta.

Para adoptar una decisión Feijóo además ha escuchado a lo largo de los últimos meses las opiniones de alcaldes, diputados y conselleiros quienes se mostraron divididos ante un posible adelanto electoral ofreciéndole tanto argumentos a favor de convocar este otoño como de agotar el mandato. Entre los partidarios de hacer coincidir las gallegas con las vascas destacan que de esta manera se evitaría que el proceso electoral coincida en marzo con el inicio de ejecución de los presupuestos y esto pueda "entorpecer" la evolución económica de la comunidad. Y por otro lado consideran que fijar la fecha en noviembre no sería adecuado por la proximidad con la convocatoria vasca.