El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha manifestado durante su discurso ante el Rey con motivo de la apertura del Año Judicial que empleará sus "mejores energías" en la lucha contra el terrorismo y la corrupción económica, a las que se refirió como "las conductas más activamente corrosivas de los fundamentos de nuestra convivencia".

En relación con la corrupción, Torres-Dulce expresó que no puede permitir "que este fenómeno siga envenenando el funcionamiento de la economía de nuestro país, la integridad de las arcas públicas, la probidad en las relaciones comerciales y el cabal desempeño de las prerrogativas y funciones públicas".

En este sentido, expresó que la Memoria de la Fiscalía correspondiente al pasado año arroja un "reseñable incremento de las causas contra la administración pública como la prevaricación, el cohecho, el tráfico de influencias y la malversación de caudales públicos que, a su juicio "puede obedecer en parte a una mayor eficacia investigadora.

No obstante, considera que estos datos son también síntoma "de un deficiente tono ético en el desempeño de ciertos cargos", sobre lo que ha solicitado una reflexión a la sociedad en general.

Mientras se producía el acto de Apertura, que supone el estreno oficial de Gonzalo Moliner al frente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, en el entorno de este edificio un grupo de funcionarios de la Administración de Justicia, vistiendo camisetas amarillas y protestando por los recortes.

Advertencia a Sortu

En relación con Sortu, el fiscal general del Estado ha señalado que "será guardián inflexible" del cumplimiento de las condiciones impuestas por el Tribunal Constitucional para su mantenimiento en el "ámbito de la legalidad", y personalmente se ha comprometido a procurar que "en ningún momento", sus promotores olviden que "el ejercicio legítimo del derecho de asociación exige respeto íntegro de los valores democráticos".

A su juicio, un partido político "no puede ser el caballo de Troya construido para traer la ruina y la devastación de la ciudad que hospitalariamente le acoge. "El Ministerio Fiscal no tolerará humillaciones a las víctimas del terrorismo, apología de los verdugos o ensalzamiento de las actividades de éstos", ha añadido.

Igualmente, ha afirmado que no tolerara humillaciones a las víctimas del terrorismo, apología de sus verdugos o el ensalzamiento de sus actividades, y que la única respuesta que puede a darse a ETA es "un nivel de tolerancia cero para con sus pupilos".

Fallos del sistema financiero

Además, el fiscal general ha señalado que los ciudadanos "han de estar seguros que el Ministerio Fiscal contempla la ley en la perspectiva del interés social que en estos momentos de crisis supone la mayor atención alas víctimas de los delitos y muy especialmente en aquellos casos en los que económicamente el sistema financiero haya fallado en sus más estrictas finalidades".

En cuanto a otros datos de la Memoria, destacó que sumados los procedimientos judiciales por delito y por falta se alcanza la cifra total de 5.290.617 causas penales, 69.398 más que las incoadas en el año 2010, lo que supone un aumento porcentual del 1,33 por ciento. La impresión es de "estabilización" tras el ligero descenso estadístico que se observó el pasado año.

Torres-Dulce se ha referido igualmente a la culminación del nuevo Libro Blanco del Ministerio Fiscal, "que supone una radiografía crítica y autocrítica del estado de la Institución" , y en el que están participando individual y colectivamente en Juntas toda la Carrera. "Supondrá la presentación de un proyecto realista de futuro que asegure las bases eficaces de su trabajo frente a los crecientes desafíos normativos".

En su introducción, el texto de la Memoria muestra el compromiso del Ministerio Fiscal con las iniciativas de reforma legislativa que ya han sido puestas en marcha y ha citado los "avanzados trabajos" para reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) y de la Ley de Planta y Demarcación Judicial

En cuanto a la reforma Penal, la Memoria apuesta porque sea una "consecuente trasposición en el plano normativo de las aspiraciones de seguridad, libertad y paz social que albergan la mayoría de ciudadanos". "Para ello es preciso que resulte eficiente riguroso tanto en el tratamiento del delincuente como en la protección y restauración de la dignidad de la víctima".

Para Torres-Dulce, "la lección que suministran la Ciencia del Derecho y la Criminología es que el Derecho Penal no soluciona los problemas, simplemente sale al paso de conflictos insolubles en otras instancias mediante el empleo de la forma más extrema de coerción legítima, la pena".

Durante su intervención, en la que ha rendido "homenaje y sincero reconocimiento" a su antecesor en el cargo, Cándido Conde-Pumpido, y se ha referido a las futuras reformas como "un panorama apasionante de transmutación de viejos esquemas por nuevas soluciones".

Finalmente, Torres-Dulce ha señalado que le interesa tender puentes de colaboración institucional con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), a entender que ello "liberaría importantes energías creativas" a la hora de formular propuestas de reforma, planificar programas de formación y asegurar la interoperatibilidad de las nuevas tecnologías de la información.