La Operación Crucero, en la que ha sido detenido el expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferran, ha hecho temblar a más de un empresario en Castelló. Uno de ellos es Iván Losada, arrestado por su supuesta implicación en un delito de ocultación de bienes y blanqueo de capitales en la operación de venta del grupo turístico Marsans. Losada, un ejecutivo joven con una trayectoria meteórica, es el símbolo de una era fulgurante, la del ladrillo, que ya nunca volverá. Asesor especializado en reflotar empresas en quiebra, lo que en el argot financiero se conoce como «inversores buitre», Losada ha figurado en los últimos años como apoderado, e incluso presidente, de un conglomerado de variopintas empresas castellonenses, desde inmobiliarias, a azulejeras, pasando por agencias de turismo. Según fuentes del Registro Mercantil, el ejecutivo detenido ha dirigido firmas tan dispares como Belqueba SA, Basgra, Kolorgres, Bascalsa SA, Proinpir SL, Espaprosa y Turismo Benicàssim.

La Policía considera que el gerente es la mano derecha del empresario valenciano Ángel de Cabo, actual propietario de Marsans después de que Díaz Ferran le vendiera todas las acciones. Losada y De Cabo formaron durante años un dúo especializado en reflotar empresas en quiebra que rindió pingües beneficios. Algunos todavía recuerdan el día que Losada entró con paso firme en el despacho del director general de Marsans y se presentó a sí mismo como el nuevo responsable de la agencia. En realidad actuaba como intermediario del comprador de Marsans, que no era otro que De Cabo. Según fuentes empresariales, Losada trabajaba con plenos poderes cuando se trataba de reflotar una empresa en crisis. Entre sus atribuciones siempre estaba la facultad de negociar con proveedores, sindicatos y banca. Empezó siendo un electricista hasta que su empresa quebró. Fue entonces, según las fuentes, cuando conoció a De Cabo, de profesión fontanero, con el que ha mantenido una relación hasta la fecha. «Muchos nos temíamos que podía terminar así», aseguran las citadas fuentes. Su secretaria, Susana M., también ha sido detenida.

Losada fue director general del grupo constructor Basgra, que cayó en suspensión de pagos en 2008. Posteriormente accedió a Belqueba, otra inmobiliaria castellonense. Pero la gran obra del dúo De Cabo-Losada fue la adquisición de Marsans en mayo de 2010 (un mes antes del concurso de acreedores) y de 19 sociedades pertenecientes a Nueva Rumasa por el valor simbólico de un euro por cada una. De Cabo asumió la gestión de Nueva Rumasa y colocó al frente de la compañía a Iván Losada.