El vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, aseguró al juez del caso Bárcenas, Pablo Ruz, que "jamás" conoció los documentos del extesorero sobre una supuesta contabilidad B en esta formación, ni recibió dinero para el partido o a un donante en su despacho.

Así se desprende de la transcripción de la declaración que, en calidad de secretario general del PP entre 1999 y 2003, prestó ante el juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Bárcenas el pasado 13 de agosto y a la que ha tenido Efe.

"Jamás, jamás, en mi etapa de secretario general del partido conocí estos documentos", dijo Arenas a Ruz sobre los papeles de Bárcenas, antes de negar haber tenido nunca competencias en el área económica del PP, ni en la disposición o autorización de fondos "y mucho menos en lo que se refiere al área específica de la contabilidad".

"No recuerdo jamás haber firmado un talón", aseveró Arenas quien recalcó que nunca tuvo información sobre donaciones al partido y que, cada tres meses, preguntaba al que entonces era gerente, Luis Bárcenas, sobre las cuentas y que su respuesta era que "iban en buena dirección y estaban saneadas".

Arenas aseguró que el secretario general tenía "básicamente una función política" y que, aunque era el que llevaba el presupuesto de ingresos y gastos del partido, así como el de las campañas electorales al Comité Ejecutivo Nacional, éstos eran preparados por el tesorero.

"Básicamente, la tarea del secretario era la del control del equilibrio presupuestario del partido y, en este sentido, yo jamás he recibido una información de donaciones", manifestó.

Desmintió asimismo la existencia de sobresueldos en negro en el PP: "Los dirigentes del PP, como es mi caso, declarábamos todos nuestros ingresos y no conocí ningún sistema por el que hubiera pagos al margen de la contabilidad del partido, o pagos al margen de la Hacienda Pública".

Arenas negó que, tal y como afirmó Bárcenas ante el juez, recomendara a éste en marzo de 2010 que metiera en un sobre y entregara al presidente del PP un remanente de 4.900 euros de la contabilidad B del partido.

Dijo que no recuerda esa conversación y que, si Bárcenas le hubiera contado que tenía "un problema", él le habría sugerido que lo resolviera con el presidente. "Eso sí me cuadra", declaró.

"Le insisto, en Génova 13 yo sólo he conocido una caja, que era la caja del Partido Popular y siempre he pensado que cualquier tipo de gasto o de ingreso se soportaba en la contabilidad oficial en el marco de la legalidad vigente. Siempre he pensado eso", recalcó.

Respecto a su relación con Bárcenas, Arenas la definió como "de amistad fraguada en lo profesional, en la coincidencia del trabajo profesional" y aseguró que, "a día de hoy, es inexistente".

Explicó que esa relación se extinguió después de conocerse la existencia de cuentas en Suiza de Bárcenas. A raíz de entonces, dijo Arenas, no recuerda "ninguna reunión, ni ningún contacto".

Sin embargo, sobre al también extesorero Álvaro Lapuerta, dijo que es "de profunda admiración, de profundo afecto". "Teníamos un depósito de confianza en don Álvaro extraordinario, porque era una persona impecable", aseveró.

La salida de Bárcenas fue un "reconocimiento"

El ex secretario general del PP afirmó que la reunión con Mariano Rajoy en marzo de 2010 para pactar la salida del partido del extesorero Luis Bárcenas fue un encuentro "sin trascendencia política", sino "amistoso" en la que "se hacía un reconocimiento a una persona que llevaba muchos años trabajando profesionalmente en el Partido Popular".

Según la transcripción de la declaración que prestó el pasado 14 de agosto ante el juez, Arenas reconoció que asistió a la reunión, celebrada meses después de que Bárcenas dejara en 2009 su cargo de tesorero por su imputación en el caso Gürtel.

El juez le recordó que en esa reunión, según declaró Bárcenas, se pactó que el extesorero seguiría cobrando su sueldo "sine die", conservaría un despacho en la planta tercera de la sede de la calle Génova, así como su secretaria y un coche con conductor.

"Yo no recuerdo que se hablara de cuestiones económicas, sí se habló de su ubicación -creo recordar- en la tercera planta, no en un despacho justo al lado mío pero sí en una pequeña sala de junta que había en la tercera planta. También me suena que se hablara de la posible utilización de un coche del partido cuando lo necesitara, y en relación a sueldos o temas económicos, no recuerdo que se hablaran", dijo.