El pleno del Congreso debatirá el próximo martes una iniciativa del grupo parlamentario socialista que pide una reforma del reglamento de la Cámara Baja para que no se pueda rechazar la comparecencia del presidente del Gobierno si la pide toda la oposición, como ha ocurrido en relación al caso Bárcenas.

En la exposición de motivos de esta propuesta, que defenderá el diputado socialista Eduardo Madina ante el pleno, el PSOE hace referencia a la postura adoptada por el PP y el Gobierno ante el caso del extesorero popular Luis Bárcenas y las informaciones que ponen en cuestión la legalidad de la financiación de la formación política.

Así, señala que el Ejecutivo, y en concreto el presidente, Mariano Rajoy, se han negado a dar explicaciones sobre estos hechos, y que el grupo popular "ha bloqueado" todas las iniciativas parlamentarias dirigidas a exigir responsabilidades y lograr la comparecencia del jefe del Ejecutivo.

Una actitud que, en opinión del grupo socialista, "hace necesaria la reforma del reglamento de la Cámara para evitar que una mayoría impida el funcionamiento normal del Parlamento".

En concreto, solicita que en el reglamento se incluya una previsión específica para que no se puedan rechazar las comparecencias del presidente cuando hayan sido solicitadas conjuntamente por toda la oposición o todos los grupos parlamentarios, salvo el que sustenta al Gobierno.

Así, considera que el reglamento debe establecer que en estos casos la comparecencia se debe celebrar ante el pleno en el plazo máximo de díez días.

El debate de esta propuesta se produce después de que el pasado viernes la Mesa del Congreso, con la mayoría del PP, volviera a rechazar dos interpelaciones -del PSOE y de la Izquierda Plural- dirigidas al Ejecutivo -la de los socialistas directamente a Rajoy- en las que se pedían explicaciones sobre el caso Bárcenas.

Los representantes del PP en la Mesa de la Cámara Alta rechazaron calificar estas iniciativas con el argumento de que el artículo 181 del reglamento del Congreso y el 97 de la Constitución establecen que las interpelaciones deben versar sobre temas de interés y política general.

Tras esta decisión, la portavoz del grupo parlamentario socialista, Soraya Rodríguez, confirmó la intención de su partido de recurrir en amparo ante el Tribunal Constitucional ante esta actitud de la Mesa, ya que entiende que sus derechos y los de los ciudadanos se ven vulnerados.

No obstante, el secretario primero de la Mesa y diputado del PP, Ignacio Gil Lázaro, recordó el viernes que si el PSOE o la Izquierda Plural quieren hablar de "este asunto" tienen otros instrumentos de control, como las preguntas al Gobierno y las comparecencias.

De hecho, el próximo miércoles tanto el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, como el de IU, Cayo Lara, preguntarán a Rajoy en la sesión de control sobre su relación con Bárcenas.