La Via Catalana, cadena humana por la independencia que el próximo miércoles recorrerá Cataluña de norte a sur, movilizará el próximo miércoles a 2.465 agentes de los Mossos d'Esquadra y comportará "severas" restricciones de tráfico en las carreteras que atraviese durante, al menos, cinco horas.

El conseller de Interior, Ramon Espadaler, ha dado hoy detalles del dispositivo de seguridad planificado con motivo de la Diada en una rueda de prensa en la que ha comparecido arropado por seis de los máximos responsables de la consellería en materia de seguridad ciudadana, emergencias y tráfico.

Espadaler ha subrayado que el principal "reto" que para Interior supone la Via Catalana, que pretende recorrer Cataluña de norte a sur en un trayecto de 400 kilómetros que discurrirá por más de 80 municipios, será la movilidad: entre las 13.00 horas y, al menos, las 18.00 horas, la cadena provocará alteraciones en el tráfico de una quincena de carreteras, entre ellas algunas importantes arterias como la AP-7, la A-2, la N-340 o la N-II.

En el caso de que las restricciones circulatorias obliguen a desviar el tráfico por una autopista de pago, sin alternativas gratuitas, Espadaler ha anunciado que podrían levantarse puntualmente los peajes.

En total, el dispositivo de seguridad preparado por Interior con motivo de la Diada movilizará a lo largo de toda la jornada en Cataluña a 6.823 mossos -repartidos en dos turnos-, de los que un total de 2.465 en algún momento de su horario prestarán servicios relacionados con la Via Catalana.

De los agentes encargados de la seguridad de la Via Catalana, un total de 353 serán mossos de tráfico, la mitad de los cuales estarán desplegados en las carreteras, mientras que el resto estarán implicados de forma indirecta en servicios relacionados con la cadena humana.

Tras recordar que se trata de una "jornada excepcional" con una movilización sin precedentes, que por primera vez se extenderá por todo el territorio catalán, Espadaler ha pedido "civismo y respeto mutuo" tanto a los participantes de la Via Catalana como a aquellos que no la secunden ni compartan.

El conseller no ha querido cuantificar el coste que supone el dispositivo alegando la "dificultad" de calcularlo económicamente, pero ha garantizado que en ningún caso supondrá el pago de horas extraordinarias a los agentes movilizados.

De todas formas, ha considerado que el coste económico del dispositivo de seguridad es "un debate que no conduce a ninguna parte".

Ante las voces que piden que los organizadores de la cadena humana asuman el pago de los recursos públicos que movilice, ha insistido en que "en ningún caso" el Departamento de Interior se planteará implantar una tasa a "lo que es un derecho fundamental como el de manifestarse".