El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, se ha comprometido hoy a no apartarse "ni un milímetro" de la hoja de ruta soberanista y a aplicarla por el "catalan way", la vía catalana o forma de actuar de los catalanes que ha identificado con los conceptos de diálogo, legalidad, amplias mayorías y civismo.

En un mensaje institucional retransmitido por la radio y televisión públicas catalanas en la vigilia de la Diada, Mas ha asegurado que su compromiso "no solo no es tan sólido como el de hace un año, sino que es claramente explícito: el pueblo de Cataluña debe ser consultado el próximo año sobre su futuro político".

El presidente catalán ha indicado que, al lado de la hoja de ruta que está trazada, "también hay un 'catalan way', una vía catalana, una forma de actuar: democracia, diálogo, legalidad, civismo, espíritu pacífico y amplias mayorías".

"No nos tenemos que apartar ni un milímetro de la hoja de ruta, pero tampoco de la vía catalana o de la manera de actuar. Es necesario hacer una transición nacional, pero hay que hacerla bien. Esto es responsabilidad de todos", ha añadido.

En su discurso, el jefe del Govern ha hecho un llamamiento a dar una muestra de "patriotismo, civismo y compromiso" mañana, tanto en los actos institucionales como en los organizados por las entidades sociales, y ha mencionado en concreto la iniciativa en que "cientos de miles de ciudadanos enlazarán sus manos", en alusión a la "Vía Catalana hacia la Independencia", aunque sin citarla directamente.

Mas ha señalado que su rol de presidente de la Generalitat "no aconseja estar físicamente" en este tipo de manifestaciones no institucionales, como tampoco asistió hace un año a la multitudinaria manifestación que recorrió las calles de Barcelona.

Mas no se sumará a la cadena humana, que recorrerá mañana el litoral catalán, pero expresará su apoyo a la iniciativa con una recepción a los máximos responsables de la entidad organizadora, la Asamblea Nacional Catalana, en el Palau de la Generalitat, antes de que empiece esta manifestación popular.

En su discurso, el presidente se ha remitido a los catalanes de 1714 que, tras la caída de Barcelona a manos de las tropas borbónicas, "no renunciaron a lo que eran" y, pese a que fueron "derrotados, vencidos y con sus libertades aniquiladas", el pueblo se mantuvo "firme en su voluntad de ser y constante en su esfuerzo".

"En un momento como el actual se deben tener presentes las lecciones que da la historia. Como nos recuerdan las lecturas de los clásicos, una gota de agua no perfora la roca por su fuerza, sino por su perseverancia", ha añadido.

El presidente catalán ha señalado que la consulta es el asunto de la legislatura que tiene más impacto público pero ha subrayado otros retos "que se sitúan al mismo nivel", como levantar a Cataluña económica y socialmente.

"Derecho a decidir, prosperidad, justicia social y calidad democrática son, todas ellas, paredes maestras de la casa que queremos construir. Si una de estas paredes se agrieta, toda la casa queda afectada", ha señalado Mas recurriendo a metáforas.

El presidente catalán ha afirmado que se está trabajando "para dejar atrás la recesión, el paro y el aumento de la pobreza y para parar los recortes y estabilizar las finanzas públicas", entre otras cuestiones, y la Diada de Cataluña también sirve, a su juicio, para construir "un país socialmente justo, económicamente de bienestar, culturalmente avanzado y democráticamente ejemplar".

Mas ha concluido su discurso citando al poeta Salvador Espriu, del que se conmemoran los 100 años de su nacimiento, con una cita que dirigía a España y versaba: "Escucha, Sefarad (topónimo bíblico que la tradición judía ha identificado con España): las personas no puede ser si no son libres".

Pide un referéndum para Cataluña en el New York Times

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, publica hoy en el diario New York Times un artículo de opinión en el que, bajo el título de "Un referéndum para Cataluña", explica las aspiración de los catalanes a votar una posible independencia.

Mas, en vísperas de la Diada, recuerda el éxito de la manifestación del año pasado y, tras un breve repaso histórico, se queja de que España, a diferencia de lo que ocurre en Canadá con Québec o en el Reino Unido con Escocia, niega a los catalanes el "derecho civil básico" del referéndum.

Además, el presidente de la Generalitat cuenta como se ha dirigido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, solicitando la celebración de esa consulta, apoyada por el 80 por ciento del Parlamento catalán, y subraya: "Todavía estamos esperando respuesta".

Artur Mas asegura que no pretende hacer ningún mal a España y en ese sentido reconoce que la geografía y la historia les unen, así como el hecho de que el 40 por ciento de la población de Cataluña provenga de otras partes de España o tenga fuertes lazos familiares con ella.

"Queremos ser el hermano de España, como partes iguales", afirma en el artículo, en el que insiste en sus argumentos de que Cataluña sería viable como Estado independiente de la Unión Europea.