El expresidente de la Junta de Andalucía y diputado del PSOE en el Congreso por Cádiz, Manuel Chaves, ha asegurado este miércoles que se siente "indefenso" y víctima de una situación "kafkiana" por el último auto de la juez que instruye el caso de las irregularidades en los expedientes de regulación de empleo (ERE), Mercedes Alaya, que le comunica la existencia del procedimiento "en calidad de imputado" junto al también expresidente de la Junta José Antonio Griñán y a cinco exconsejeros, todos ellos aforados, porque presenta a todos los citados "como sospechosos ante la opinión pública, sin estar imputados ni existir ningún indicio".

Chaves se ha pronunciado de este modo durante una entrevista en la cadena Ser en la que ha asegurado sentirse "muy tranquilo" tras el último auto de la juez Alaya, que ha calificado como "innecesario y totalmente gratuito" porque ha defendido que la magistrada "no nos imputa y no aporta ningún indicio porque si lo hubiera tendría que enviar inmediatamente la causa al Tribunal Supremo (TS)".

El expresidente andaluz, que ha admitido que no se puede "sentir satisfecho con lo que ha ocurrido" en el caso ERE "y seguramente será un peso que llevaré durante mucho tiempo", se ha preguntado "por qué precisamente en un día en que el Gobierno de Andalucía toma posesión la jueza dicta ese auto creando la confusión que ha creado, colocando sin ninguna razón ni indicio como sospechosos a personas sobre las que no existe ningún indicio".

Tras subrayar las "muchas coincidencias de autos de la jueza con acontecimientos o decisiones importantes de la Junta de Andalucía", Chaves ha anunciado que sus abogados estudian vías para garantizar su derecho a la "tutela judicial efectiva", entre las que ha citado la posibilidad de dirigirse al TS para que a su vez se dirija a la juez Alaya "y le pida si hay indicios que le remita el caso" para evitar la situación de "indefensión que nos ha creado ante la opinión pública".