Los pacientes no ingresados deberán asumir una "aportación reducida" desde el 1 de octubre por los medicamentos para tratar enfermedades graves o crónicas que se dispensan en los servicios de farmacia de los hospitales, con un máximo de 4,2 euros por envase.

Consta en una resolución de la Dirección General de la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud que este jueves publica el BOE, que incluye una relación de más de 150 presentaciones de distintos fármacos afectados.

"La aportación reducida conforme a lo dispuesto en el artículo 94.bis de la Ley 29/2006 es de un 10% del PVP del medicamento, con un máximo actualmente fijado en 4,2 euros", según se precisa.

Cuando la dispensación no se ajuste al envase comercial, el cálculo de la aportación se realizará de manera "proporcional" a la medicación suministrada.