Rosario P.O., la madre de la niña de origen chino que apareció fallecida en la madrugada del pasado domingo, no descartó ante el juez José Antonio Vázquez Taín que su expareja, Fernando B.C., guarde relación con el crimen, según ha confirmado a Europa Press su abogado, Juan Guillán. No obstante, ha puntualizado que "abrió la puerta a eso y a 50 posibilidades más".

En todo caso, este abogado, quien ya anunció que no seguiría llevando la defensa de Rosario P.O. y que es amigo de la familia, ha sostenido también que ella no tiene ninguna "sospecha" o "indicio" respecto de otros posibles autores, aunque tampoco fue preguntada sobre este extremo durante su declaración en sede judicial.

Y es que, como ha dicho, Vázquez Taín se ha "centrado en los padres" como presuntos autores. "Por motivos que desconozco", ha aseverado, aludiendo así a posibles "indicios, testigos, grabaciones" que el magistrado pueda tener en su poder y a los que únicamente él tiene acceso, dado que está decretado el secreto de sumario.

Esas mismas pruebas, de las que sólo dispone el juez, a juicio de Juan Guillán, serán entonces las que han motivado su decisión de dictar un auto de prisión provisional para los dos padres de la niña Asunta Basterra Porto, imputados por "homicidio, posible asesinato".

Sin móvil económico

Al margen de ello, ha mantenido que no existe ningún "móvil económico" que sustente la participación de la que fue hasta hoy su defendida en el asesinato, toda vez que ella es "la heredera de los abuelos". Y ellos, como ha remarcado, "no hicieron ninguna donación en vida" a la pequeña Asunta.

Además, ha asegurado que Rosario P.O. no atraviesa una "crisis económica", puesto que posee "un montón de bienes inmuebles" que conforman "un patrimonio de varios millones de euros". En este escenario, el abogado ha opinado que "cualquier banco le dejaría dinero" de ser necesario.