"Mi hijo me llamó a las 11 de la mañana. Yo estaba en la puerta del bar. No le entendía, me decía ¡me la han quitado! ¡Me la han quitado! ¡Han matado a Asunta!". Así conoció Ramón Basterra, el abuelo paterno de Asunta, la atroz muerte de su nieta. Fue su hijo, Alfonso, quien le llamó por teléfono para decírselo, según explicó en una entrevista concedida anoche al programa "Abre los ojos" de Tele 5.

El abuelo paterno de la pequeña, que iba a cumplir el lunes 13 años, manifestó que su hijo le aseguró, tras la detención de Charo, que "ella no es culpable". "Si el lo dice... estará muy enamorado. Sospecho que ha podido ser ella y que mi hijo tal vez la haya encubierto en algún momento. Él es un infeliz de padre y señor mío, enamoradísimo de ella, que tal vez ha intentado encubrirla, aunque es un pensamiento mío".

Ramón Basterra ve imposible "que mi hijo, con lo recto y serio que es tenga algo que ver. La policía sospecha...pero me huelo que hay una tercera persona y que Alfonso saldrá de esta. Sino, tiene que ser algo de locura, una depresión. La muerte de sus padres pudo afectarla, se llevaban muy bien. Él me asegura que Charo es inocente de cualquier tropelía a la niña", aseveró.

A través de Ramón Basterra han trascendido algunas de las explicaciones que su hijo dio al juez. "Me dijo que aquella tarde no salió de casa", asegura su padre. Cabe recordar que el sábado la madre y la niña comieron en casa de Alfonso Basterra, y que la Guardia Civil sostiene que él compró el diazepan que tenía recetado su mujer y con el que se drogó a la niña antes de asfixiarla. Una de las posibilidades abiertas es si la pequeña fue sedada en casa de su padre, que cocinó aquel día, e incluso si murió allí y después fue trasladada a la finca.

En cuanto a la separación de Charo y su hijo, explica que no sabe las causas pero que se llevaban muy bien y vivían muy cerca, de forma que la niña estaba a diario con su padre. "Cuando se separaron la niña me dijo, abuelo ¿y quien nos va a cocinar ahora? Como abuelo relata que Asunta "se parecía a mi porque era pianista" y recuerda que hablaba inglés y recibía clases de chino y francés en casa. "Hace unos días mi hijo me decía que había que ayudar la por lo buena estudiante que era, y pensaba pedir una beca para que estudiara un año en Canadá".

En el aspecto económico, el abuelo paterno de Asunta expuso que Charo estaba preocupada porque había "una herencia importante y había que liquidar muchas cosas. Estamos hablando de tres o cuatro pisos y una buena finca y mucho dinero", incidió. También recordó que la boda de su hijo y Charo se celebró "por todo lo alto", porque en casa de los Porto "había dinero". Tras recordar que Charo estaba muy unida a sus padres, apuntó que ella siempre tuvo una vida cómoda y encima "heredó una fortuna".

Ramón Basterra, tras el encarcelamiento de su hijo y su exnuera imputados por la muerte de Asunta añade "lo ocurrido nunca lo entenderé, no voy a decir que me lleve a la tumba, pero algo sí lo adelanta". El comisario Galán, que en su día investigó el caso de la viguesa Déborah Fernández, todavía sin resolver, apuntó en el programa las similitudes con el crimen de Asunta. Ambas víctimas fueron "depositadas" para ser encontradas. "Eso indica la proximidad del asesino a su entorno", apostilló.