Los duques de Palma pagaron en 2005 1.800 euros de su consultoría Aizoon a una empresa especializada en equipamientos de guardería, según consta en el libro de facturas de la mencionada sociedad. La Policía investiga periódicas salidas de fondos de Aizoon a sus propietarios, que podrían obedecer al pago de los gastos de alquiler de parte del palacete de Pedralbes o a otros conceptos.

El Grupo de Delitos Económicos de la Policía Nacional de Balears está revisando, por orden del juez del caso Nóos, las facturas abonadas por Aizoon desde su creación en 2003. Las pesquisas pretenden afianzar las sospechas de que la hija del Rey y su marido usaron la consultoría e inmobiliaria para gastos particulares ajenos a la marcha de la empresa, como fueron el equipamiento o reforma de su palacete de Pedralbes, viajes privados y compras diversas.

En el libro de facturas de Aizoon aparecen, desde 2006 a 2009, abonos con una periodicidad casi mensual a Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón. Las sumas pagadas por la consultoría a sus propietarios oscilan entre los 500 y los 638 euros por cabeza y mensualmente.

Estos gastos probablemente obedezcan al autoalquiler que los duques de Palma se hicieron de un despacho y una salita de su palacete de Pedralbes como sede de Aizoon. La Policía, no obstante, está comprobando todas las facturas abonadas por la consultoría para aclarar la naturaleza de los gastos.

Factura de México

Por su parte, la Agencia Tributaria mantiene la tesis de que Aizoon fue una simple tapadera para que Iñaki Urdangarin pudiera dar salida a sus ingresos particulares como consejero de empresas o al dinero ganado a través del instituto Nóos, que provenía de clientes particulares y de Administraciones Públicas.

Entre las facturas que Delincuencia Económica tiene encima de la mesa se hallan una compra pagada con una tarjeta visa de Aizoon en la tienda de ropa Blanc Bleu, por 280,17 euros; un pago de 1.033,62 euros a un servicio técnico informático; 4.123 euros abonados, en junio del 2005 a la inmobiliaria Pearson Point S.L., 2.320 euros facturados a la editorial Off Libros S.L.; y 330,73 destinados a una empresa de comunicaciones de México, Catel Comunicaciones.

Otro apartado de las finanzas de Aizoon que los investigadores quieren clarificar es la partida de gastos apuntados como "acreedores varios", de la que existen varios cargos.

Las facturas emitidas bajo ese epígrafe suelen ser de escasa cuantía. No obstante, el 30 de abril de 2009 se pagaron cinco facturas seguidas por casi doce mil euros en total sin anotarse el receptor del dinero.

En algunos casos aparece como proveedor "acreedores varios", pero se añade un inciso con un nombre particular.

Otros gastos anotados en el libro de facturas de Aizoon ya han salido a la luz pública, gracias a las dos primeras entregas del informe de la Policía.

Entre estas partidas destacan: los casi 120.000 euros pagados a la tienda de muebles Grao Rosa Cervertó, donde se compraron los sofás, mesas, sillas, lámparas y alfombras para amueblar los salones del palacete; los 108.000 euros abonados a Construcciones Levante, la empresa que hizo la reforma de Pedralbes; los 25.000 euros destinados a la cristalería que proveyó a la citada mansión; y los 34.000 facturados a una empresa de diseño.