El expresidente del Gobierno José María Aznar, ha dicho hoy que se queda "más tranquilo" cuando escucha al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, decir que "la unidad de España no es negociable, que no se va abrir un proceso de reforma constitucional", que cuando dice "hoy llueve mucho".

En una entrevista en Antena 3 con motivo de la presentación hoy de la segunda parte de sus memorias con el título "El compromiso del poder", Aznar ha asegurado que lo único que le preocupa de Rajoy "es que acierte, que tome decisiones y que tenga una idea clara de las cosas que hacer".

Antes de señalar que cree que Rajoy no duda sobre que la unidad de España no es negociable, Aznar ha afirmado que desea al Gobierno el "éxito" porque de ello depende también el "éxito de España en el futuro".

Preguntado por los atentados del 11-M de 2004 y que en su libro relata como el día más duro de su vida, Aznar ha asegurado que fueron unos hechos "muy planificados, ideados por una mente privilegiada y absolutamente diabólica", que era "muy cercana" y que conocía "muy bien la política" española.

Preguntado por si el Gobierno podía haber hecho más por evitar la anulación de la 'doctrina Parot', Aznar ha dicho que "siempre se pude hacer más" pero ha precisado que el Gobierno "ha hecho lo que se puede".

En cualquier caso, ha pedido que "la ley se aplique" y se haga "sin excepciones", al tiempo que ha comentado que cuando se intenta ganar la batalla contra ETA lo que no se puede después es "humillar de manera absolutamente inaceptable a las víctimas del terrorismo", sobre las que ha dicho que está "a su lado" mientras que "hay gente que no lo está".

Aznar asume que la sentencia "hay que respetarla" pero ha pedido a quienes reclaman respeto a esta decisión que hagan lo mismo con otras sentencias del tribunal, porque la ley hay que cumplirla "sin excepciones" para no generar "problemas para un ejercicio democrático sano" y para "que la política sea respetada".

Es más, ha reclamado que se cumplan también las sentencias de Estrasburgo contra "grupos como Batasuna y Bildu" para no darles una victoria política: "Cuando estamos intentando ganar una guerra, como hemos ganado la guerra contra ETA, no podemos perder las consecuencias políticas de esa victoria y humillar de manera absolutamente inaceptable a las víctimas".

El expresidente ha recordado que, aunque nunca habla como tal, él también es víctima de ETA --"a mí me intentaron matar cuatro veces y una por poco lo consiguen". Y ha subrayado que él apoya, comprende y ampara a las víctimas.

Según Aznar, hay gente que no lo hace, pero esa gente no está dentro del Gobierno. Es más, ha dejado claro que no tenía intención de enfrentarse al Ejecutivo. "Cuando quiero enfrentarme ya lo hago, yo me corto poco", ha espetado.

En referencia a las reformas hechas por el Gobierno, Aznar ha asegurado que se ha hecho "una muy buena reforma laboral, que va a tener consecuencias muy positivas en España", también una "reforma financiera muy importante" y otras que están "en el buen sentido", pero ha matizado que queda pendiente la del "sector público" porque España tiene "unos problemas de las administraciones públicas muy grandes".

También se ha referido al problema del déficit y el endeudamiento, y ha dicho que hay que tener "cuidado" con que España "no se siga endeudando" porque si lo hace "puede lastrar las posibilidades de recuperación de la economía española".

Tras insistir en que "el Gobierno hace lo que puede", ha comentado que en su libro lo que dice es que en su época "se rebajaron los impuestos a los españoles dos veces y los resultados fueron enormemente positivos", mientras que "un sistema fiscal ineficiente" supone "tipos muy altos, la gente paga muchos impuestos pero la recaudación es muy escasa".

Aznar, que ha asegurado que la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre "sigue siendo una gran dirigente política" y una "gran amiga", se ha referido a su mujer y alcaldesa de Madrid, Ana Botella, como una "mujer entregada a su trabajo, inteligente y absolutamente honesta", aunque no ha querido desvelar si le aconsejará que se presente a la reelección.