Tres patrulleras de la Guardia Civil han acudido esta mañana a prestar protección a un buque oceanográfico español que se encuentra realizando inspecciones científicas en aguas próximas al Peñón, y cuyo trabajo viene siendo hostigado por patrulleras de la armada británica.

Según han afirmado a Efe fuentes oficiales, el buque de investigación "Ramón Margalef", del Instituto Oceanográfico Español, ya fue hostigado en la tarde de ayer por una patrullera británica, que le instaba a retirarse al tratarse de aguas que Gibraltar reclama como propias.

El Instituto Español de Oceanografía (IEO) está realizando una investigación en las aguas cercanas al Peñón de Gibraltar para determinar los efectos de los vertidos de bloques de hormigón efectuados al mar desde la colonia británica por orden de la Fiscalía General del Estado, a través de la Fiscalía de Medio Ambiente.

Según han informado a Europa Press fuentes del IEO, se trata de la campaña de investigación científica VIATAR 11/13 sobre la situación medioambiental marina en el entorno del Peñon de Gibraltar.

Tras el incidente de ayer, el buque hizo caso omiso de la advertencia de la patrullera británica para que abandonara la zona y concluyó su tarea, aunque al aproximarse esta mañana a la zona se ha repetido la escena, acompañando en esta ocasión a la patrullera británica dos lanchas de la Policía gibraltareña.

Por este motivo, según las fuentes, la Guardia Civil ha decidido esta mañana enviar a tres patrulleras para garantizar la seguridad y la realización del trabajo de investigación del buque.

Ante esta cobertura, la armada británica ha enviado otras cuatro patrulleras lo que generó desde esta mañana un clima de creciente tensión ante la actividad del buque, con hasta nueva patrulleras, entre británicas y españolas, con intereses enfrentados en las aguas. Finalmente, el buque ha podido realizar su trabajo dentro de una relativa normalidad.

El Gobierno de Gibraltar ha denunciado que el buque oceanográfico español Ramón Margalef, dependiente del Ministerio de Economía, haya navegado a menos de 250 metros de distancia del puerto del Peñón, en las aguas cuya soberanía se disputan España y Reino Unido.

España no reconoce a Reino Unido más aguas que las del interior del puerto de Gibraltar, dado que el Tratado de Utrecht de 1713 por el que cedió la ciudad de Gibraltar, junto a su castillo, puerto, defensas y fortaleza, a la Corona británica no incluía las aguas que rodean el Peñón.

Reino Unido, sin embargo, viene reclamando hasta tres millas náuticas de mar territorial basándose en la Convención del Mar de Naciones Unidas, que no existía cuando se firmó el Tratado de Utrecht.

En un comunicado, el Ejecutivo de Fabian Picardo ha condenado la última "incursión" del buque Ramón Margalef que, a diferencia de lo que venía siendo habitual en las entradas de buques españoles en las aguas en disputa, ha permanecido en las aguas en disputa por "unas 21 horas".

Para Picardo, se trata de otra "escalada en la campaña de España contra Gibraltar por tierra y por mar".