El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha negado hoy que la futura ley de Seguridad Ciudadana pretenda imponer una "mordaza" a los españoles que quieren protestar en la calle en contra de las medidas de ajuste aplicadas por el Ejecutivo.

"En absoluto", ha respondido Rajoy al ser preguntado en los pasillos del Congreso si esa futura norma puede suponer una "mordaza" para los ciudadanos como denuncia la oposición.

Ha recordado además que el único objetivo de ese anteproyecto es cumplir la obligación que tiene el Gobierno de garantizar "la seguridad y la libertad" de todos los ciudadanos y ha subrayado que será debatida en el Parlamento, donde los diferentes partidos podrán aportar sus argumentos a favor o en contra.

El Gobierno analizará en un próximo Consejo de Ministros el anteproyecto de ley de Seguridad Ciudadana, para perseguir con mayor eficacia los escraches, la quema de contenedores o las manifestaciones ante instituciones como el Congreso.

El PSOE, entre otros partidos de la oposición, ha calificado el anteproyecto de iniciativa de "represión ciudadana" impropia de un sistema democrático.