La nueva secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, se erige en la principal valedora de un "nuevo tiempo" en la comunidad que preside y en su propio partido, donde ha logrado una unidad interna que ve fundamental para que los socialistas se conviertan también en alternativa política a nivel nacional.

Elegida como líder de los socialistas andaluces en el congreso celebrado este fin de semana en Granada, Díaz culmina el relevo de José Antonio Griñán que comenzó en la Presidencia de la Junta.

Aunque lleva toda su vida en política y forma parte del "aparato" socialista, es consciente de que los ciudadanos reclaman cambios y por ello su afán es abrir una nueva etapa.

Díaz (Sevilla, 1974), primera mujer que gobierna Andalucía y también la primera que lidera el PSOE-A, representa la apuesta de Griñán por favorecer un relevo generacional en el partido que también defienden a nivel federal.

Su nombre empieza a sonar con fuerza en Madrid, incluso con encuestas que la sitúan entre las más valoradas para sustituir a Alfredo Pérez Rubalcaba, pero ella siempre ha recalcado su "compromiso" con Andalucía y que llegó "para quedarse".

La nueva secretaria general del PSOE-A es licenciada en Derecho por la Universidad de Sevilla, aunque no ha ejercido actividad alguna en este ámbito, ya que toda su vida profesional ha estado ligada a la política.

Acostumbrada a la contienda política desde Juventudes Socialistas, muy hábil para la negociación y con contundencia en sus mensajes, Díaz ha pasado en apenas cuatro años de un puesto en la dirección general del PSOE-A a la Secretaría General.

Su primer cargo público fue el de concejal del Ayuntamiento de Sevilla de 1999 al 2003, con solo 25 años, mandato tras el cual fue elegida diputada al Congreso, entre el 2004 y el 2008, y posteriormente parlamentaria en la Cámara andaluza.

Ha sido secretaria de Organización del PSOE-A hasta el 2012, cargo que ejerció con decisión pese a su juventud, y actualmente también es secretaria general del potente PSOE sevillano.

El 5 de mayo del 2012, Griñán la nombró consejera de la Presidencia e Igualdad de su nuevo Ejecutivo y delegó en ella buena parte de la coordinación del Gobierno autonómico, y en septiembre de este año accedió a la Presidencia de la Junta de Andalucía.

Con una demostrada capacidad de negociación, se le atribuye haber pilotado con éxito la sucesión de Manuel Chaves por Griñán en la dirección del PSOE andaluz tras las primeras tensiones de bicefalia política y haber negociado con habilidad el posterior acuerdo de gobierno entre PSOE e IU en la Junta de Andalucía como consejera.

En clave de partido, ha conseguido aliviar las críticas de la importante agrupación jiennense, cuyo principal referente, Micaela Navarro, le apoyó en las primarias socialistas y ahora será la presidenta de la formación.

Susana Díaz, mujer de carácter, que fue catequista y ejerce de bética y trianera (barrio por el que paseó en coche de caballos en su boda), está casada y no tiene hijos.

Con la buena costumbre de rodearse de gente que le puede aportar sabiduría, se dice mucho de ella que es una "esponja" dispuesta a adquirir conocimientos, algo que sin duda ha contribuido a forjar una carrera meteórica en la que continúa ascendiendo.