La presidenta de la Junta, Susana Díaz, asume el liderazgo de los socialistas andaluces en un congreso extraordinario que se ha convertido ya en el del relevo generacional para una federación, la más potente del PSOE, que inicia así su cuenta atrás con el reto de recuperar la confianza de la mayoría.

Ese relevo generacional ha sido propiciada por su antecesor, José Antonio Griñán, que en su intervención, a modo de despedida y para exponer su gestión, ha admitido que en Andalucía corrían el riesgo de que su generación "se estuviera convirtiendo en un tapón para la siguiente".

"Los de mi generación sabíamos que teníamos que ofrecer una imagen distinta y confiar en los más jóvenes para afrontar una realidad nueva en la que los jóvenes son más competitivos", ha afirmado Griñán, que considera que todos ellos han prestado "un buen servicio a España y Andalucía", pero que su tiempo "ha pasado".

El también presidente del PSOE, que ha enmarcado además su decisión de abrir el relevo en las últimas derrotas electorales, ha asegurado que aunque algunos lo consideraron el secretario general de la transición, él ha querido ser el secretario encargado de "hacer la transición" porque tenía la certeza de que no sería "un buen cartel electoral" y de que había pasado su tiempo.

Las alusiones al cambio generacional han procedido también del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, para quien la elección de Susana Díaz como nueva líder del PSOE andaluz es el espaldarazo para que su partido comience la "cuenta atrás" con el objetivo de recuperar la confianza de la mayoría.

"Va a ser el momento en el que, de manera decidida (...), con un partido con ganas renovadas, empezaremos la cuenta atrás y esa cuenta atrás es recuperar aquello que tenemos que merecer, el respaldo de la mayoría de los ciudadanos", ha resaltado.

Zapatero ha intervenido en la apertura del congreso junto a la vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano, que ha dicho que el PSOE-A es la "columna vertebral" del partido, donde hace años se gestó la renovación que llevó a los socialistas a convertirse en el partido hegemónico de la izquierda" con Felipe González a la cabeza.

"Aquí, probablemente, se está volviendo a gestar la renovación", en opinión de Valenciano, que ha elogiado "el empuje, la fuerza, la inteligencia, las ganas, el estilo" de Susana Díaz, una "gran política" que permitirá avanzar en ese camino, ha dicho.

Convencida de que el PSOE-A saldrá de este cónclave más fuerte, ha señalado que eso beneficia al conjunto de los socialistas.

Para otros, como la exministra de Defensa Carme Chacón, Griñán ha dado "una lección para muchos" de cómo se hace "un cambio, una renovación con unidad".

El cónclave, el segundo extraordinario de la historia del partido y el decimocuarto desde el nacimiento de la Federación Socialista de Andalucía a finales de 1977, aupará a la Secretaría General a Díaz, que en la primera jornada ha estado arropada por los miembros de la dirección federal y la práctica totalidad de los "barones" socialistas.

Apoyo al informe de gestión de Griñán

Antonio Griñán ha sacado adelante el informe de gestión de su Ejecutiva con el apoyo unánime de los más de 800 delegados participantes.

En el último congreso regional, celebrado en Almería en julio de 2012, Griñán logró un apoyo del 95,56 por ciento de los delegados a su informe de gestión, respaldo que luego se vio rebajado al 71 por ciento en su reelección como secretario general.

Durante el debate del informe de gestión, celebrado a puerta cerrada, se han registrado once turnos de palabra, entre ellos los ocho secretarios provinciales del partido --en el caso de Sevilla el presidente, Fernando Rodríguez Villalobos, en lugar de Susana Díaz--, el secretario general de Juventudes Socialistas de Andalucía, José Carlos Durán, y un representante de Izquierda Socialista.

Según han informado a Europa Press fuentes socialistas, todas las intervenciones se han desarrollado "en buen tono" y han hecho especial hincapié en la importancia del proceso de renovación que completa el partido y en la necesidad de mantener la "unidad" lograda para afrontar la nueva etapa bajo el liderazgo de Susana Díaz.