Después de recibir el cariñoso aplauso de toda la redacción de El Mundo, los periodistas Javier Espinosa y Ricardo García han comparecido esta tarde ante los medios en la sede de ese diario para agradecer el apoyo durante el secuestro y afirmar que están bien.

"Estamos perfectamente", ha asegurado Javier Espinosa, tras apuntar que no podía dar detalles del secuestro.

Por su parte, Ricardo García ha agradecido el apoyo y ha sentido no poder "decir nada más". "No está en nuestros manos", se ha excusado.

Junto a ellos, el director de El Mundo, Casimiro García-Abadillo, ha enfatizado que es el "día más feliz de la historia del periódico en sus veinticinco años" y ha alegado razones de seguridad para no poder contar "muchas cosas".

La llegada

El periodista de El Mundo Javier Espinosa y el fotógrafo "freelance" Ricardo García han llegado a la base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) pasadas las 16.25 horas, tras seis meses de secuestro en Siria.

En la base les esperaban la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Felix Sanz Roldán; el director y el exdirector de El Mundo, Casimiro García-Abadillo y Pedro J. Ramírez; así como familiares de ambos, entre ellos la mujer de Javier, Mónica García Prieto, y sus dos hijos.

Los dos periodistas españoles fueron liberados este sábado en Siria tras seis meses de secuestro, y han aterrizado en Madrid en un avión Falcon 900 de la Fuerza Aérea Española.

En la escalerilla del avión, los informadores han sido recibidos con los abrazos de sus padres y familiares, así como por la vicepresidenta.

Después se han acercado a donde se encontraban los directivos de El Mundo, y Javier Espinosa, con ironía, ha dicho nada más verles: "Lo siento", pero su sonrisa delataba la alegría que siente de volver a estar en España.

Además, sus dos hijos le han dado un ramillete de flores que habían cogido minutos antes en los jardines de la propia base aérea.

Tanto Javier como Ricardo muestran físicamente los signos del secuestro, especialmente el fotógrafo catalán, que luce pelo largo y barba abundante.