El ministerio de Industria, que dirige José Manuel Soria -presidente del PP en Canarias- logró paralizar en el Senado la propuesta de sus compañeros de partido para paralizar las prospecciones petrolíferas hasta alcanzar un acuerdo con las comunidades afectadas.

De este modo, el Pleno del Senado se ha limitado a votar la moción consecuencia de interpelación defendida por el PSOE a primera hora de la mañana pidiendo la paralización de los sondeos, que ha sido rechazada por la mayoría del PP.

Sin embargo, los senadores populares por Baleares José Sala, Lorenzo Bosch, Margarita Durán y María Antonia Grau han decidido apoyar la moción socialista, no así su compañera Juana Francisca Pons, que ha seguido las indicaciones del grupo y ha votado en contra.

Populares y socialistas han sido incapaces de llegar a un acuerdo después de cuatro horas de negociaciones en las que ha participado el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón.

La falta de consenso sobre el texto de la enmienda transaccional que se negociaba ha impedido finalmente el acuerdo sobre la posibilidad de instar al Gobierno a "dejar en suspensión la tramitación de los permisos de investigación y los de exploración de hidrocarburos concedidos o en trámite".

La negociación comenzó alrededor de las nueve menos cuarto de la mañana de este miércoles, tras proponer el senador del PP José Ignacio Palacios al del PSOE Francesc Antich retrasar la votación de una moción en la que el socialista solicitaba la suspensión de las prospecciones en el mar Mediterráneo y la modificación de la actual ley de hidrocarburos.

Según informa EFE, Antich rechazó una enmienda de sustitución del PP en la que se instaba al Gobierno a emitir una resolución sobre la evaluación de impacto ambiental, porque "no hay razones para paralizar y rechazar a priori las prospecciones", según Palacios. El senador socialista no aceptó esta enmienda por limitada e innecesaria, ya que, según ha recalcó, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente está obligado por ley a estudiar el impacto ambiental de estos proyectos.

Según explicó, su moción va más allá, porque además de pedir la paralización de las prospecciones ya en marcha pide modificar la actual ley de hidrocarburos, de 1998, porque liberaliza sin límites este tipo de actividades y porque, de lo contrario, los gobiernos estarán obligados a seguir dando autorizaciones.