Entre el 22 y el 25 de mayo los ciudadanos europeos tenemos una importante cita con las urnas. Sin embargo, en España una de las grandes preocupaciones de los partidos políticos es el alto nivel de abstención que se prevé. Y es que, según datos del último CIS, cerca de un 30% de los votantes probablemente se abstendrá, principalmente porque no le convence ningún partido (25,4%), porque dice estar harto de política (19,6%) o porque cree que no sirve de nada (18,6%).

Desde el Parlamento Europeo son conscientes de este euroescepticismo, por ello, este año han introducido importantes novedades mediante la firma del Tratado de Lisboa. La más importante de ellas es que, por primera vez, los eurodiputados deberán tener en cuenta los resultados de las elecciones a la hora de elegir al sucesor de José Manuel Durão Barroso.

Además, tras la firma del Tratado, el Parlamento Europeo asume nuevos poderes legislativos de forma que decide sobre la mayoría de la legislación de la Unión. Más de 40 temas se añadieron a los que ya se trataban por el procedimiento de codecisión, entre el Parlamento y el Consejo, entre ellos la agricultura, las políticas energéticas, la inmigración y los fondos de la UE. La Eurocámara también protegerá los derechos fundamentales de los europeos, de acuerdo con la reflejada en el Tratado de Lisboa.

¿Qué se vota?

Los ciudadanos europeos deberemos elegir a los eurodiputados que formarán parte del Parlamento Europeo. Esta cámara pasará a estar formada por un total de 751 escaños (frente a los 766 actuales) que se reparten los 28 países miembros. Cada país tiene asignado un número concreto de escaños. España elegirá a 54 diputados, mientras que Alemania llega hasta los 96.

La cantidad de votos que se requieren para que una candidatura obtenga un escaño en España depende del nivel de participación electoral. En las elecciones 2009, con una participación del 44,9%, fueron necesarios en torno a 260.000 votos para lograr el escaño. Por otro lado, para formar grupo en el Parlamento europeo hacen falta al menos 25 diputados de al menos la cuarta parte de los estados miembros.

¿Quién vota?

Más de 400 millones de europeos podrán votar en las elecciones europeas. La edad mínima son 18 años, salvo en Austria, donde se puede votar con 16.

En España, a diferencia de otros países, no es necesario inscribirse previamente para votar. Un total de 36.546.270 españoles con derecho a voto están inscritos de oficio para estos comicios.

Los ciudadanos de países de la Commonwealth, como australianos, canadienses o ciudadanos de islas del Caribe o de algunos estados africanos, pueden votar en las elecciones europeas siempre y cuando estén inscritos en el censo electoral del Reino Unido.

Hay otros ciudadanos, de territorios muy distantes, que también tienen derecho a voto, tales como los de las islas de Guadalupe, Martinica y Reunión o la Guayana francesa.