El juez del caso Nóos, José Castro, mantiene la imputación de la Infanta Cristina por dos supuestos delitos fiscales y blanqueo, y considera que debería ser juzgada junto con su esposo, Iñaki Urdangarin, y el resto de imputados en la supuesta trama de corrupción. Estos delitos comportan penas de entre dos y 16 años de cárcel.

Esta decisión figura en el auto de pase a procedimiento abreviado dictado este miércoles por el juez Castro, de 167 páginas, con el que pone fin a la instrucción del caso Nóos y donde dispone que el Ministerio Fiscal y las acusaciones particulares y populares personadas soliciten la apertura del juicio oral formulando escrito de acusación o el sobreseimiento de la causa en un plazo de 20 días o, excepcionalmente, la práctica de diligencias complementarias.

Contra el auto de cabe recurso de reforma, para el que el juez ha dado a las partes cinco días. También pueden recurrir en apelación ante la Audiencia de Palma.

Castro considera a la hermana del Rey cooperadora necesaria de los dos delitos fiscales que habría cometido su marido, al sostener que su papel fue imprescindible para que Urdangarin pudiera defraudar hasta un total de 337.138 euros en las cuotas del IRPF correspondientes a los años 2007 y 2008. Y lo hizo a través de la sociedad de la que ambos son propietarios, Aizoon, al facturar a través de la misma -como rendimientos de actividades económicas- las retribuciones que cobró de entidades privadas por su condición de consejero asesor.

Todo ello, según la Fiscalía y la Agencia Tributaria, con el objetivo de tributar menos en su declaración de la renta. El propio Castro considera Aizoon como una sociedad pantalla de la que se valió el esposo de Urdangarin para cobrar las asesorías como si de rendimientos profesionales se tratara y no de servicios personales. Es más, Aizoon era una de las empresas ficticias que integraban el entramado societario dirigido a desviar los fondos obtenidos por parte del Instituto Nóos de las Administraciones públicas.

En cuanto al delito de blanqueo, el magistrado apunta a que doña Cristina, como socia al 50 por ciento de Aizoon, de estos ingresos presuntamente ilícitos al destinar el dinero que su sociedad percibió de Nóos a gastos particulares del matrimonio, como la reforma de su vivienda familiar, con el conocimiento de su origen delictivo.

Castro considera que hay "sobrados indicios" de que la Infanta ha intervenido en la presunta trama corrupta "lucrándose en propio beneficio" y "facilitando los medios para que lo hiciera su marido" Iñaki Urdangarin mediante una "colaboración silenciosa".

Según el juez, la intervención de doña Cristina fue mediante "colaboración silenciosa de su 50% de capital social de los fondos ilícitamente ingresados en la entidad mercantil Aizoon".

Dichos fondos "ilícitos" proceden del lucro obtenido por Nóos de las arcas públicas de las comunidades valenciana y balear, a los que se añaden el dinero que su marido no desembolsó "gracias a sus defraudaciones fiscales".

El juez asegura que "no debe pronunciarse" sobre "si la explicación a esta actitud residía en la confianza, veneración o amor que profesaba a su marido" ni sobre los efectos penales que pudieran derivarse de ella.

Además, según Casto, la actitud adoptada por la Infanta cuando declaró como imputada el pasado 8 de febrero y sus "reiteradas apelaciones al desconocimiento" le incapacitan para "desvalorizar los indicios incriminatorios" y sobreseer su imputación.

Urdangarin

En el auto, el juez José Castro sostiene que de la investigación que ha llevado a cabo en los últimos cuatro años se desprende que Iñaki Urdangarin cometió al frente del Instituto Nóos un total de 25 delitos. El instructor atribuye al esposo de la Infanta Cristina cinco delitos de prevaricación, cinco de malversación de caudales públicos, cinco de fraude a la administración y cinco de tráfico de influencias por los contratos que Nóos suscribió con administraciones públicas.

Además, le imputa falsedad de documento oficial, falsificación de documentación mercantil, estafa y dos delitos de fraude a Hacienda.

Son nueve delitos diferentes, varios de ellos cometidos de manera reiterada, los que figuran en el auto.

Instrucción

A lo largo de la instrucción del caso Nóos, Urdangarin ha prestado declaración ante el juez en dos ocasiones, en febrero de 2012 y de 2013. Además, varias de sus propiedades, incluido el llamado palacete de Pedralbes, están embargadas desde el pasado noviembre por impago de la fianza de responsabilidad civil de 6,1 millones que le impuso el juez ante una eventual condena.

Castro imputó el pasado 7 de enero a la Infanta Cristina por los presuntos delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales. La duquesa de Palma prestó declaración en el juzgado el 8 de febrero durante seis horas.