El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantendrá un encuentro con el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, antes del inicio de la cumbre de la Unión Africana en la que participará en Malabo.

Fuentes del Ejecutivo han confirmado ese encuentro, así como las reuniones que Rajoy mantendrá a primera hora con el presidente de Mauritania, Mohammed Uld Abdelaziz, y la presidenta de la Comisión de la Unión Africana, Nkosazana Dlamini-Zuma.

La presencia de Rajoy en la capital de Guinea Ecuatorial supondrá la primera de un presidente del Gobierno español en este país en veintitrés años -el último en hacerlo fue Felipe González en 1991-, aunque el Ejecutivo subraya que no se trata de una visita a Guinea como tal, sino de un viaje para participar en la cumbre de jefes de Estado africanos.

Amnistía Internacional (AI) ha pedido al presidente del Gobierno que aproveche "esta oportunidad histórica" para poner de manifiesto lo que ocurre en Guinea en materia de derechos humanos y le ha propuesto que aborde la tortura, la pena de muerte y la libertad de expresión.

Rajoy será el único líder europeo invitado a participar en este cónclave, y el presidente del Gobierno ha considerado "evidente" que, ante esa circunstancia y por la relevancia que España otorga a África, debe asistir pese a que haya algunas opiniones contrarias a que lo haga.

Con esas palabras pronunciadas este semana en la localidad polaca de Gdansk, Rajoy aludía a las voces que le piden que España no tenga ningún gesto con Teodoro Obiang y le exija el respeto de los derechos humanos.

Rajoy desea aprovechar la ocasión para poner en valor ante los jefes de Estado de África la relevancia que España otorga a este continente, en el que dispone de 31 embajadas.

En ese sentido, según fuentes del Gobierno consultadas por Efe, garantizará que España seguirá contribuyendo a la estabilidad, la seguridad, la paz y el progreso social de los países africanos, cuya realidad considera que dista mucho de la percepción que se puede tener por las imágenes de la inmigración ilegal.

Un problema al que aludirá previsiblemente para recordar que España es la única frontera terrestre de la UE con África y para exponer su planteamiento de que debe haber un control más eficaz de las fronteras africanas.

Pero también para subrayar que la Unión Europea debe ayudar a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos africanos para evitar de esta forma que se vean obligados a intentar salir de sus países.

Esa idea ya la expuso Rajoy en su intervención en la cumbre UE-África celebrada en Bruselas en abril y en la que aprovechó para mantener reuniones bilaterales con varios presidentes africanos.

Está previsto que en Malabo tenga también contactos con otros presidentes en los que estará presente la aspiración de España de conseguir los votos necesarios para formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU en el periodo 2015-2016, una incógnita que se despejará el próximo mes de octubre.

El presidente del Gobierno pondrá como ejemplo del compromiso de España con el continente que desde 1989 ha participado en veinte misiones de paz y, en la actualidad, está presente en Mali, en el Sahel, en la República Centroafricana y en el cuerno de África.

Pero más allá de esa ayuda, defiende soluciones africanas para los problemas africanos.

En ese sentido, apoyará la voluntad de la Unión Africana de dotarse de los medios necesarios para garantizar la paz y la seguridad en el continente.

Rajoy aprovechará también para tender puentes a una mayor presencia de empresas españolas en África y que cree que pueden contribuir a su crecimiento económico.

El Gobierno destaca que España exporta más a África que a todo el conjunto de América Latina y que en los últimos años están aumentando de forma notoria las exportaciones de esas empresas.

Tras su intervención en la cumbre, el jefe del Ejecutivo se trasladará a Bruselas para participar el viernes en el Consejo Europeo que pretende avanzar en la designación del sustituto de José Manuel Durao Barroso como presidente de la Comisión Europea.