Cruce de reproches entre líderes en un tenso debate

"No vuelva usted aquí a hacer ni a decir nada. Ha sido patético", dijo Rajoy a Sánchez, al que acusó de no haber "dado la talla ni de lejos", tras reprocharle que acudiera al debate con la réplica escrita.

El esperado 'cara a cara' entre Rajoy y Sánchez, que se estrenaba en el debate sobre el estado de la nación, ha servido al presidente para minar a su rival con comentarios alusivos a su liderazgo no consolidado: "Y eso que yo me lo tomo a usted mucho más en serio que muchos de los suyos. Y mi trabajo me cuesta".

Rajoy afirmó que después de escuchar a Sánchez parece que "piensa más en el señor (Pablo) Iglesias que en los problemas de España" e insistió en que su discurso no era propio de un partido que pretende ser alternativa de gobierno".

Sánchez, que entró menos en el 'cuerpo a cuerpo' que el presidente, atribuyó el "tono displicente" de Rajoy a su "incapacidad para verse a sí mismo" y recurrió a las encuestas para aconsejarle que "no mire "por encima del hombro a nadie".

El representante socialista hizo también hincapié en que no iba a admitir "ninguna lección" de un presidente que no ha asumido su "responsabilidad" por el caso Bárcenas: "Yo soy un político limpio, lecciones de usted, ninguna", le dijo, tras recordarle en varias ocasiones sus "mensajes cariñosos" con el extesorero del PP.

Además, Sánchez aseguró que la gestión del jefe del Gobierno ha sido un "gran fraude" y que "después de tres años de un destrozo descomunal", promete medidas ya anunciadas que "no van a paliar el daño causado".

"Por usted no pone la mano en el fuego ni la señora Aguirre", recordó Sánchez jaleado por los suyos.

Las próximas elecciones andaluzas no han faltado en el combate dialéctico entre Rajoy y Sánchez, que comparó a la "ganadora" presidenta de la Junta, Susana Díaz, con un candidato del PP, Juan Manuel Moreno, al que no nombró, porque le "pasa lo mismo que a la mayoría de los andaluces", que no le conoce, dijo.

El líder del PSOE, que situó al Gobierno de Rajoy en la "derecha de siempre", ofreció a los españoles una "salida a la izquierda", frente a la "resignación" a la que, señaló, intenta llevarles el PP.

"Un cambio seguro y esperanzador"

"Los españoles saben que hay una salida a la izquierda, un cambio seguro y esperanzador", afirmó, tras llamar a los ciudadanos a "no resignarse con la recuperación falsa para unos pocos porque es posible la recuperación justa para todos".

Sánchez también les ha ofrecido una "política limpia que trabaje para la mayoría" y les dijo que su "ambición" es "reescribir el pacto entre generaciones" que el Gobierno de Rajoy ha "roto".

Convencido de que el debate de "va a abrir un nuevo tiempo de cambio político", hizo hincapié en que Rajoy sólo aspira a la "resignación" de los españoles, a que estos "se resignen a que sus hijos vivan peor que ellos".

"Eso no se lo perdono, porque los españoles no se lo merecen", reprochó al presidente.

"Creo que se ha equivocado en su discurso", le replicó Rajoy, que echó en falta, subrayó, un planteamiento "más moderado, más equilibrado y más sensato" de un aspirante a la Moncloa.

"No vuelva usted aquí a hacer ni a decir nada. Ha sido patético", dijo Rajoy a Sánchez, tras acusarle de no haber "dado la talla ni de lejos" y reprocharle que acudiera al debate con la replica escrita.

Garzón le reprocha los recortes

Ante Alberto Garzón, Rajoy puso de relieve el escaso bagaje político del candidato de IU a la Moncloa, que debutaba en el debate sobre el estado de la nación, mientras que éste daba por hecho un cambio histórico en España en el que se acabaría con el Ejecutivo del PP.

Con un tono bastante irónico en todo momento, Rajoy empezó por hacer un repaso de su biografía política como demostración de que estuvo en todo momento en contacto con los ciudadanos, una descripción que Garzón le agradeció, aunque no haya llegado a la parte "más interesante", cuando conoció a Luis Bárcenas.

De corrupción habló Garzón, pero no Rajoy, que, en cambio, sí reprochó al portavoz económico de la Izquierda Plural que pretendan hacer creer que tienen el patrimonio de las políticas sociales y de los sentimientos".

"Por eso tranquiliza que el porcentaje de perfectos en España no sea demasiado elevado", dijo caústicamente aludiendo al número de diputados que tiene su grupo.

Garzón, que tomó el relevo al portavoz del grupo, Cayo Lara, aseguró que a Rajoy le falta "rigor" y vergüenza, porque la mitad de lo que ha dicho es "directamente falso" y la otra mitad una "descarada apología" de una gestión que está empujando a la "miseria" a España.

Tras arremeter contra el presidente por firmar recortes que "recortan" la vida de los españoles, el portavoz económico del grupo señaló que sentía "vergüenza" por su actitud en Europa, por ponerse de lado de los bancos alemanes y no del pueblo griego, y de amparar esos gobiernos "ladrones" que precedieron a Syriza.

Tenso cara a cara con Rosa Díez

Por su parte, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, vaticinó que el presidente del Gobierno perderá las elecciones "por mentir a los españoles", como le ocurrió al PSOE en 2011, y opinó que ya debería haber dimitido por la financiación ilegal del Partido Popular.

Díez se pronunció así en su intervención ante el presidente del Gobierno, quien le recomendó "más modestia" y menos "soberbia" e ironizó sobre las malas expectativas electorales que los sondeos apuntan para UPyD.

La diputada y el presidente protagonizaron un duro cara a cara en la que la primera acusó a Rajoy de presidir un partido "corrupto" y el segundo le echó en cara la "ira inquisitorial" con la que dirige su partido y de la que han sido víctimas, dijo, Francisco Sosa Wagner o Fernando Maura.

Díez, que prefirió citar a Luis Bárcenas, Jaume Matas, Carlos Fabra, Ricardo Costa o Luis Sepúlveda como "corruptos que hacían negocios" para el PP, apuntó que Rajoy no debería sentarse en el banco azul del Gobierno desde que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz dio por probada la financiación ilegal del PP.

La portavoz del partido magenta acusó a Rajoy de mentir y de vivir "de espaldas al país" y recurrió al símil médico para explicarle que los pacientes soportan los errores humanos en el tratamiento, pero "no perdonan las mentiras ni el maltrato" y demandan cuando, "detectado el error, el médico elude su responsabilidad.

"España ha sido rescatada por Europa, ha sido un rescate completo, con condiciones y con cargo a la deuda", manifestó antes de pedir a Rajoy que sea tan "implacable" a la hora de recuperar el dinero prestado a Bankia como lo ha sido a la hora de exigir a Grecia a cumplir sus compromisos.

En su réplica, el jefe del Ejecutivo criticó que Díez dijera que España debía ser rescatada porque "solos no seríamos capaces" y le precisó que incapaz sería ella porque el Gobierno "ha sido muy capaz". Por eso le ha pedido que reconozca que se "equivocó" pidiendo el rescate.

Duran reclama "diálogo"

Mientras tanto, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, reclamó diálogo y respuestas políticas al "problema catalán" al jefe del Gobierno, quien se mostró dispuesto a hablar, pero nunca sobre la unidad de España, la soberanía nacional o la igualdad de derechos de los españoles.

Duran y Rajoy confrontaron sus visiones contrapuestas sobre el problema catalán durante el "cara a cara".

El portavoz de CiU criticó al presidente del Gobierno su "negligencia" y su "incapacidad manifiesta" para dar soluciones políticas, dijo, a un problema político que existe en Cataluña, donde hay una mayoría de ciudadanos que quieren modificar el status quo y parte de ellos opta por la independencia.

Un problema que, en su opinión, sólo puede resolverse a través del diálogo y que, en última instancia, deberá consultarse a los ciudadanos.

Frente a ello, criticó que el Gobierno sólo opte por los recursos a los tribunales y alertó de que, a este paso, llegará el día en que el Parlament catalán declare la independencia y Rajoy responda con un recurso judicial.

"Usted no se mueve", reprochó el diputado de CiU a Rajoy, a quien echó en cara su "insensibilidad" ante los 23 puntos que le puso sobre la mesa el presidente de la Generalitat d Cataluña, Artur Mas, el pasado 30 de julio y le pidió que, si está dispuesto a dialogar, haga alguna propuesta.

El jefe del Gobierno respondió a Duran que está dispuesto a dialogar sobre esos 23 puntos y sobre lo que haga falta, pero le advirtió de que no cuente con él para hablar de la igualdad de España, la soberanía nacional o sobre la igualdad de derechos de los españoles.

Y admitió que en Cataluña hay un problema político, pero, a su juicio, un problema mayor es "que la ley no se cumpla".