La punta de la crecida extraordinaria del Ebro ha alcanzado ya la Ribera Baja, dejando nuevamente miles de hectáreas anegadas a su paso y causando inquietud, aunque después de los desalojos de este fin de semana no ha sido finalmente necesario evacuar nuevos pueblos.

Durante todo el día ha habido reuniones permanentes en el Centro de Coordinación Operativa de Emergencias (CECOP) para determinar la necesidad o no de evacuar a los 2.500 habitantes de Pina, una decisión que se ha pospuesto hasta en dos ocasiones, pero finalmente a las 19.00 horas se decidió no ordenar el desalojo.

Las motas de contención del agua en las inmediaciones del pueblo han aguantado al haber sido reforzadas, y la rotura preventiva de la carretera A-1107 para hacer posible que el agua se desviara hacia el campo han hecho posible que disminuyera el caudal y por eso no ha sido necesaria, de momento, la evacuación, aunque se va a mantener la vigilancia sobre este municipio toda la noche.

Quienes ya han podido volver a sus casas han sido los alrededor de 900 habitantes de Boquiñeni, desalojados el pasado sábado.

Durante todo este lunes han ido regresando, escoltados por miembros de la Unidad Militar de Montaña (UME) y de la Guardia Civil.

Por la tarde ya habían vuelto todos los vecinos de este pueblo a excepción de los ancianos de la residencia que fueron trasladados a las de Figueruelas y Tauste, ya que los servicios sociales de la comarca han analizado la situación y han decidido que era preferible que permanecieran fuera en previsión de que una nueva avenida obligue a ordenar otro desalojo.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha recordado que el Consejo de Ministros aprobará este viernes el Real Decreto-Ley con el que se atenderán "todas las situaciones de emergencia" que se han producido en Aragón y las restantes comunidades afectadas desde el pasado mes de enero, aunque ha subrayado "la extraordinaria singularidad que está atravesando la provincia de Zaragoza", de manera especial desde Novillas hasta Pina de Ebro.

El Gobierno de España está trabajando "codo con codo" con el Ejecutivo aragonés para dar una respuesta "adecuada" a esta "situación de emergencia". Se darán las "subvenciones precisas.

La crecida extraordinaria ha impedido a 177 alumnos de distintas poblaciones de la ribera acudir a sus clases en las rutas de transporte escolar y ha mantenido cerrados los dos colegios de la localidad de Pina de Ebro, con 330 estudiantes, y el de Boquiñeni, con 51.

En Zaragoza capital los niños del colegio Jerónimo Zurita, ubicado en la Almozara, han sido atendidos en el centro, pero no se han impartido clases porque el patio ha quedado inundado.

Esta avenida extraordinaria, que ha alcanzado esta madrugada en Zaragoza un caudal de 2.610 metros cúbicos por segundo y 6,10 metros de altura, ha obligado a cortar el tercer cinturón de ronda, la Ronda de Boltaña y la pasarela del Voluntariado y ha dejado aislado el barrio rural de Alfocea.

Además, ha roto un estribo del sostén de la autopista autonómica ARA-A-1 que ha obligado a cortarla en ambos sentidos y en sus cinco kilómetros.

Las filtraciones también han afectado al foro romano de Zaragoza, dado que el nivel del río está más alto que este emplazamiento arqueológico, al aparcamiento subterráneo de la plaza del Pilar y a varios garajes particulares ubicados en las inmediaciones del río.

Tramitación de las ayudas

Este lunes ha visitado la zona inundada de Zaragoza el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que ha asegurado que el "objetivo prioritario" del Gobierno de España ante la crecida del Ebro es agilizar la tramitación de las ayudas y subvenciones para dar cobertura a las personas afectadas, que se contendrán en un real decreto que se aprobará el viernes.

Por su parte, el Gobierno de Aragón también aprobará un decreto con medidas para que la "situación patrimonial" de los afectados "vuelva a ser la que era antes de las riadas", ha dicho la presidenta regional, Luisa Fernanda Rudi.

Y abrirá dos oficinas de atención a los afectados, aunque Rudi ha reconocido hoy que en el Gobierno de Aragón son "conscientes" de que se va a tardar en evaluar los daños.

También hoy el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha reconocido que el dragado del Ebro puede ser necesario para el río, pero no lo ve suficiente y considera necesario un plan integral de la cuenca que defienda los pueblos de la ribera.

Las instituciones implicadas en los planes de emergencia y actuación frente a la riada han recibido las críticas de los partidos de la oposición, quienes han lamentado la descoordinación entre el Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Ecologistas en Acción ha recordado que existe un Plan Ambiental del Ebro consensuado entre todas las partes, aprobado en 2005 y que permanece sin ejecutar, que hubiera paliado las consecuencias de esta última avenida extraordinaria del río, cuyo cauce, además, se ha reducido a la mitad desde los años 60.