El auto de apertura de juicio oral dictado este jueves por el juez Pablo Ruz para la "primera época" de Gürtel (1999 a 2005) sentará en el banquillo de la Audiencia Nacional a 40 imputados, pero como muy pronto el juicio se celebrará en 2016, según fuentes jurídicas.

Si se cumplen estas previsiones, en ningún caso coincidiría la vista oral sobre la primera pieza de esta trama de corrupción, en la que hay imputados tres extesoreros del PP, con las próximas elecciones generales que teóricamente se celebrarán a finales de este año.

Para entonces puede asegurarse con seguridad que el juez Ruz ya no estará al frente del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, ya que su plaza será ocupada en breve por el magistrado José de la Mata, quien ha obtenido la plaza por antigüedad en el macroconcurso de traslados de magistrados convocada por el Consejo General del Poder Judicial.

No obstante, para que esta pieza llegue a juicio todavía quedan algunos pasos procesales importantes, como la posibilidad de recurrir un apartado del auto en reforma y apelación, así como la fase en la que las defensas tendrán que emitir sus informes de conclusiones provisionales.

Esta investigación judicial, que ha cumplido seis años de instrucción, se cobró en 2014 la dimisión de la exministra de Sanidad Ana Mato, después de que el juez instructor considerase que pudo beneficiarse de los regalos de la trama Gürtel que presuntamente recibió su exmarido Jesús Sepúlveda.

Por esta pieza judicial, en la que se ha investigado las actividades de Gürtel entre los años 1999 a 2005, serán juzgados como principales imputados el líder de la trama, Francisco Correa; tres extesoreros del PP -Luis Bárcenas, Ángel Sanchís y Álvaro Lapuerta- y los exalcaldes populares como Guillermo Ortega y Jesús Sepúlveda.

La instrucción del caso Gürtel, que acumula ya más de un centenar de imputados, está dividida en una pieza principal y dos piezas separadas, una de ellas la de los papeles de Bárcenas y otra la que afecta a los primeros imputados a los que el juez ha mandado a juicio.

El caso Gürtel (correa en alemán, en alusión al cerebro de la trama) comenzó a instruirse en febrero de 2009 de la mano del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, un caso que le costó un año después su carrera en la judicatura al ser inhabilitado durante once años por el Supremo por las escuchas que permitió de las conversaciones entre los imputados y sus abogados cuando se encontraban en prisión.

Un mes después de que Garzón comenzara a instruir este caso, lo tuvo que remitir al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) al hallar indicios de delito contra los diputados regionales Alberto López Viejo, Alfonso Bosch y Benjamin Martín Vasco, que entonces abandonaron el grupo parlamentario popular en la Asamblea, aunque conservaron su escaño.

El 30 de julio de 2009, el instructor del caso en el TSJM, Antonio Pedreira, se inhibió en favor del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) de la parte de la causa en la que se investigaba la entrega de regalos por parte de miembros de la trama a altos cargos del Gobierno valenciano, entre ellos su presidente, Francisco Camps.

El caso Gürtel también ha pasado por el Tribunal Supremo, que el 24 de junio de 2009 se declaró competente para investigar a los entonces parlamentarios del PP Luis Bárcenas (senador) y Jesús Merino (diputado) y el 18 de mayo de 2010 devolvió la causa al TSJM al haber renunciado éstos a su escaño.

Este cambio de tribunal favoreció a Bárcenas que, junto a su mujer, Rosalía Iglesias, quedó fuera de la causa al entender el juez Pedreira que no había pruebas contra el matrimonio.

Sin embargo, el 8 de junio de 2010, el TSJM remitía de nuevo la causa a la Audiencia Nacional una vez que los tres diputados a la Asamblea de Madrid que figuraban como imputados en la causa -López Viejo, Bosch y Martín Vasco- renunciaron a su escaño poco antes de celebrarse las últimas elecciones autonómicas el 22 de mayo.

Camps y Costa

Entretanto, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana culminaba la celebración del primer juicio del caso Gürtel, conocido como el de "los trajes", en el que un jurado popular declaró no culpables a Francisco Camps, y al ex secretario regional del PP Ricardo Costa.

Los otros dos acusados en esta causa -el exvicepresidente de la Generalitat Víctor Campos y el exjefe de gabinete de la Conselleria de Turismo Rafael Betoret- reconocieron que aceptaron "dádivas" de la trama para no sentarse en el banquillo y fueron condenados a sendas multas de 9.600 euros por cohecho pasivo impropio.

La instrucción de Ruz

Una vez en manos del juez Pablo Ruz, la situación procesal de Bárcenas daba un vuelco el 15 de marzo de 2012 al anular la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional el archivo de la causa con respecto al extesorero, que a partir de ese momento volvía a estar imputado por los delitos de cohecho, blanqueo de capitales y fraude fiscal.

Y el propio Bárcenas dio origen a otra pieza separada, que es la de sus famosos papeles sobre la supuesta contabilidad B del PP.

En esta pieza del caso, la Fiscalía ha pedido 42 años y medio de cárcel para Bárcenas, 109 años y diez meses para Correa, así como 8 años para Sanchis y 3 para Lapuerta.